La máxima instancia judicial del país estimó que la decisión de permitir que un testigo clave ofreciera un testimonio que se sabía que era falso violó el derecho de Glossip a un juicio justo, por lo que este tiene derecho a un nuevo proceso.
Dicho testimonio era el del hombre que llevó a cabo el asesinato, Justin Sneed, que declaró que Glossip lo había contratado para matar al dueño del motel, Barry Van Treese.
Tras una investigación independiente llevada a cabo por el fiscal general de Oklahoma, Gentner Drummond, se conoció que los fiscales ocultaron datos como que Sneed había sido tratado de una afección psiquiátrica grave.
Drummond indicó este martes en una rueda de prensa posterior a la decisión del Supremo que se espera que Glossip prosiga en prisión al menos hasta que haya fecha para el nuevo juicio.
Glossip, de 62 años, ha llegado a recibir la "última comida" en tres ocasiones en este tiempo en prisión. Su defensa había solicitado el pasado octubre que se le declarara inocente, pero solo vio respaldado entonces que se reabriera la investigación del caso centrándose en los fallos procesales.