La Unidad de Protección Infantil e Investigación ha acusado de tortura a la mujer, al alegar que «filmó y publicó videos de la niña mientras esta sufría una angustia y un dolor inmenso», un contenido que explotó a la infante «y se utilizó para atraer donaciones monetarias y seguidores en línea», asegura el departamento del estado de Queensland, noreste del país.
En la declaración, la Policía explica que, entre el 6 de agosto y el 15 de octubre de 2024, la mujer administró a la bebé varios medicamentos de prescripción y de usos no autorizados e intentó ocultar esta conducta.
Sin embargo, el personal médico de un hospital del sur de Brisbane, capital de Queensland, detectó lo ocurrido e informó a la Policía mientras la niña estaba ingresada el octubre pasado, cuando le hicieron unas pruebas con las que detectaron en la sangre medicamentos no autorizados.
La mujer fue detenida este jueves y la acusan de delitos como envenenamiento y premeditación de los hechos, incluyendo tortura, fabricación de material de explotación infantil y fraude.