Los acusados fueron procesados formalmente ayer lunes en la corte de Chelsea por cargos de asesinato y posesión criminal de un arma.

Pagan Ríos, de 31 años de edad fue detenido fuera de su casa y su pareja en el suburbio de Revere, pero ella no se presentó ayer en la corte. El motivo de su ausencia no fue especificado por la fiscalía.

El cuerpo de Osorio fue encontrado a las 6:34 de la mañana con docenas de estocadas en distintas partes del cuerpo. El cadáver quedó tan deteriorado que el funeral tuvo que ser programado para el 22 de diciembre.

La madre de la víctima apareció en Telemundo Nueva Inglaterra exigiendo un castigo drástico para el puertorriqueño y la mujer, diciendo que su hijo no era un perro.

“Le dieron 52 puñaladas, pero así mismo quiero que le den 52 años de cárcel a las personas que lo hayan hecho», añadió la madre.

El papel de la mujer en el homicidio no fue detallado por los investigadores y también se desconoce el móvil del asesinato.

El abogado de la acusada, Tim Bradel, alega que no hay evidencias que la vinculen al asesinato o que haya atacado al hombre asesinado, por lo cual pide analizar el ADN del arma que causó la muerte de Osorio.

«Vamos a proponer una fianza, se le pidió al juez que se le instale un brazalete con GPS para que pueda hacerse cargo de sus hijos», señaló Bradel.

La próxima audiencia será el 20 de diciembre y ambos sospechosos deberán presentarse.

El fiscal del distrito de Suffolk, Kevin Hayden, dijo que los oficiales que respondieron a las llamadas sobre un hombre inconsciente en uno de los senderos de Voke Park encontraron a Osorio con múltiples heridas de arma blanca. Los detectives de la Policía Estatal de Massachusetts asignados a la oficina de Hayden ayudaron a la policía de Chelsea con la investigación.