Con órdenes de allanamiento federales de la DEA, policías estatales y locales allanaron en 15 direcciones durante la investigación que duró 11 meses y que incluyó grabaciones telefónicas en celulares, informa un comunicado de la fiscal general de Massachusetts, Andrea Joy Campbell.
Los acusados, excepto uno que sigue prófugo, fueron identificados como Alexander Franco Melo, Edwin Arias Melo, Ángel Luis Medina Melo, Lauris Mercado Victoria, Cristian González Cosme, Ángel Franco Romero, Yasil de los Santos, Santos Marte Aybar, Franklin Avalo y Julio Baez, mientras Guerin Lara Vizcaíno sigue siendo buscado por la policía con una orden de arresto.
La fiscalía dijo que durante el operativo, los oficiales incautaron también 2,5 kilogramos de fentanilo, 193 gramos de cocaína, 225 gramos de metanfetamina, 206 gramos de pastillas, 30 gramos de crack, dos armas de fuego de gran capacidad y un cargador que contenía 15 rondas de municiones, además de municiones adicionales.
La Operación Tren Loco inicialmente tenía como objetivo a un grupo de sospechosos que se creía que traficaban narcóticos, incluidos fentanilo, cocaína y metanfetamina cristalina, desde varios apartamentos en un edificio residencial en Methuen.
En noviembre de 2023, un agente encubierto se incorporó a la operación de tráfico de estupefacientes y posteriormente realizó 26 compras controladas de narcóticos a varios sospechosos.
En el transcurso de la investigación, los agentes incautaron 613 gramos adicionales de fentanilo y 100 gramos de metanfetamina cristalina, dijo la fiscal Campbell.
Entre mayo y octubre de 2024, la Procuraduría General del Estado y la policía estatal recibieron autorización para interceptar los teléfonos celulares de siete sospechosos.
En la investigación de las grabaciones telefónicas que duró cuatro meses, obtuvieron evidencia sustancial de que la organización de tráfico de drogas estaba suministrando narcóticos a numerosos clientes e identificaron que una fuente del suministro de narcóticos era de los Santos.
Las órdenes de allanamientos se ejecutaron simultáneamente con más de 200 miembros de las fuerzas del orden de agencias federales, policía estatal y departamentos de policía locales de Massachusetts y New Hampshire.