El martes pasado, la policía y Espaillat confirmaron que hasta cuatro sospechosos habían llegado a destruir su oficina ubicada en el Alto Manhattan, aunque las imágenes solo muestran a dos personas. Se está investigando como un crimen de odio.

Los mensajes de odio se han extendido a los miembros del equipo del congresista a través de sus redes sociales personales.

"En lugar de pedir paz, una solución al conflicto y justicia, recurrieron a la violencia y al vandalismo, lo que me pareció muy triste y desafortunado", dijo al New York Post el congresista, que ha alzado la voz cuando grupos antiisraelíes han atacado a estudiantes.

Espaillat dijo que se sorprendió al encontrar vidrios rotos y charcos de pintura roja con las palabras "GAZA LIBRE" garabateadas en negro en la acera.

Las imágenes recogidas por las cámaras de seguridad muestran a dos matones, con capuchas y máscaras quirúrgicas, que comenzaron el alboroto levantando la puerta principal que protege la oficina, y que ya había sido atacado anteriormente por su apoyo a la comunidad judía.

El Grupo de Trabajo sobre Crímenes de Odio del Departamento de Policía de Nueva York está investigando ambos casos. El incidente se produjo un año después del brutal ataque de los terroristas de Hamás contra Israel, que mató a 1,200 israelíes inocentes y tomó a 250 rehenes, lo que incitó a la guerra en la región. Noventa y siete rehenes siguen cautivos en Gaza.

Espaillat ha respaldado abiertamente la financiación de la seguridad de los sitios judíos y se ha pronunciado en apoyo de los estudiantes judíos atacados en escuelas como la Universidad de Columbia.

El congresista dijo que muchos de sus empleados, aunque no estaban allí en el momento del vandalismo, quedaron conmocionados, pero no dejarán de estar presentes para sus electores.

"Estaré allí mañana, estuve allí hoy y volveré mañana", prometió el político.

Congresistas lamentaron los ataques

Los representantes Jerrold Nadler, Hakeem Jeffries, Jamaal Bowman, Yvette Clarke, Dan Goldman, Tim Kennedy, Gregory Meeks, Grace Meng, Joe Morelle, Alexandria Ocasio-Cortez, Pat Ryan, Tom Suozzi, Paul Tonko, Ritchie Torres y Nydia Velázquez emitieron una declaración, donde condenaron el vandalismo contra la oficina del distrito del representante Espaillat.

"Como miembros demócratas del Congreso, creemos en la libertad de reunirse y protestar pacíficamente como un derecho fundamental de nuestra gran nación. Cada día, trabajamos incansablemente para defender esta libertad para todos los estadounidenses", versa el documento firmado por los congresistas.

"Sin embargo, cuando las protestas se vuelven violentas, con acciones que cruzan la línea y se convierten en actos de vandalismo, ya no son protestas; se convierten en delitos. Estos actos de intimidación son inaceptables y no serán tolerados, continua el comunicado.