Adams quien el viernes fue procesado en la corte federal del distrito Sur en Manhattan, se declaró no culpable de las acusaciones de la fiscalía y aseguró que se niega a renunciar mientras agentes del FBI seguían buscando evidencias como un teléfono iPhone y otros dispositivos que estaban en manos de su principal consultora, Ingrid Lewis Martin casa fue allanada.

Por el cargo de conspiración se contemplan 5 años de cárcel, fraude electrónico, 20, pedir dinero a extranjeros para campañas, entre 3 y 4 por cada violación y soborno, 10.

Los federales alegan que entre los beneficios disfrutados por Adams, estuvieron sus viajes a países extranjeros, principalmente Turquía y La India, financiados por empresarios de esas naciones.

Es el primer alcalde de la ciudad en enfrentar acusaciones federales mientras ocupa el cargo.

Las investigaciones federales también han afectado a altos funcionarios de su administración que han sido incluidos en las acusaciones y allanamientos incluyendo la oficina del sheriff en Long Island.

Entre los radicales adversarios del alcalde figura la congresista demócrata de origen boricua, Alexandra Ocasio Cortez que ya había pedido la renuncia de Adams, una voz que se sumaba a otras que exigen que se separara de la administración de la ciudad.

Los agentes federales confiscaron los teléfonos de varios funcionarios de alto rango, entre ellos una asistenta cercana a Adams, el canciller de educación y el comisionado de policía, Edward A. Caban y David C. Banks que renunciaron en medio de las investigaciones.

Los asistentes del alcalde han afirmado que están cooperando con las autoridades, mientras que Adams ha negado haber cometido irregularidades.

La acusación ha generado dudas sobre la capacidad de Adams para continuar en su cargo, aumentando la presión para que renuncie.

Adams, un ex capitán de policía fue elegido como el 110º alcalde de Nueva York hace casi tres años, prometiendo reducir el crimen y aportar profesionalismo al Gobierno municipal.

Pero su administración ha sido criticada por nombrar a amigos y leales en puestos claves.

Las investigaciones en curso han afectado significativamente la administración de Adams.

La reelección lanzada por el alcalde será a partir de ahora una meta imposible de lograr porque si es declarado culpable, la gobernadora estatal, Kathy Hochul, que tiene autoridad para destituirlo tendrá que convocar a elecciones especiales para que el pueblo elija un nuevo primer ejecutivo municipal.