Aunque la policía ni los fiscales han identificado oficialmente por su nombre a la víctima fatal, aparece como Leudis Mejía en una página de Instagram del equipo de corredores de motores que dirigía, “Team La Ceniza Racing” con sede en el suburbio de Dorchester donde residía y reparaba motocicletas y pasolas a los residentes del vecindario en la calle Trent y a otros clientes que acudían a sus servicios.
La policía de Boston dijo ayer martes que sigue buscando activamente a los sospechosos mientras la comunidad llora a las víctimas.
Los encapuchados, según testimonios de vecinos y conocidos del mecánico llegaron a las 6:42 de la tarde a la casa en la que “La Ceniza” mantenía su taller subiendo a la segunda planta donde lo mataron e hirieron a su hijo, cuyo nombre tampoco ha sido revelado.
Cuando los policías llegaron encontraron a dos hombres con heridas de balas y fueron llevados al hospital, donde el padre murió.
Se espera que el segundo sobreviva.
El mecánico asesinado también competía en la República Dominicana y arreglaba las motoras y pasolas en Dorchester.
No se han realizado arrestos hasta el momento.
"En este momento, todavía estamos en una etapa muy temprana de la investigación", dijo McLaughlin.
"Estamos tratando de determinar los hechos y las circunstancias. Tenemos una lona en el vecindario para videos y testigos", añadió el oficial.
Tampoco está claro si las víctimas y los sospechosos tení
an una relación previa, dijo McLaughlin, citando el estado inicial de la investigación.
Vecinos, amigos y clientes resaltaron la caballerosidad del mecánico asesinado, diciendo que era un hombre trabajador y dedicado por entero a su familia.
Se desconoce si el hijo tenía problemas previos con los matones que fueron por él.
Un dominicano que presenció el hecho relató que “Ceniza” estaba arreglando una pasola cuando llegaron los asesinos. “Él estaba ahí en el frente arreglando una pasola, los muchachos pasaron y después llegaron al frente con pasa montañas y sudaderas, subieron arriba y él, pensó que eran amigos del hijo de él”.
Sin identificarse el testigo señaló que se escucharon dos tiros por lo que el mecánico se “embaló” (corrió) y había uno de los criminales sosteniendo y bloqueando la puerta.
Reveló que cuando el mecánico llegó a la puerta se “emburujó” con el delincuente y el otro, que venía bajando le dio un tiro en el pecho.
“Él era un hombre trabajador que no podía morir así y espero que agarren a los que lo mataron, porque debemos tener justicia”, dijo uno de los clientes que no dio su nombre.