"En Estados Unidos, resolvemos nuestras diferencias en las urnas. Así es como lo hacemos, en las urnas, no con balas", declaró el mandatario en un discurso que duró poco más de seis minutos y fue transmitido por las principales cadenas de televisión.
El presidente centró su discurso en la unidad nacional y el rechazo a la violencia. No ofreció nuevos detalles sobre la investigación del atentado contra el expresidente Donald Trump (2017-2021) en Pensilvania, pero argumentó que un hecho como ese obliga a todos los estadounidenses a "dar un paso atrás, hacer balance y ver cómo avanzar a partir de ahí".
Biden argumentó que EE.UU. "no puede" y "no debe" adentrarse en la senda de la violencia política y recordó que el país ya ha recorrido ese camino antes, citando ejemplos como el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021 y el ataque contra el marido de la expresidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
"No hay lugar en Estados Unidos para este tipo de violencia, para ningún tipo de violencia. Nunca. Punto. Sin excepciones. No podemos permitir que esta violencia se normalice. El ambiente político en este país se ha calentado mucho. Es hora de enfriarlo. Todos tenemos la responsabilidad de hacerlo", manifestó Biden.
A pesar de los "profundos y fuertes desacuerdos" entre los dos grandes partidos y de lo "mucho que está en juego en estas elecciones", Biden insistió en la importancia de que las discrepancias se resuelvan mediante debates y palabras, sin violencia política.
"Los desacuerdos son inevitables. Es parte de la naturaleza humana, pero la política nunca debe ser un campo de batalla y, Dios no lo quiera, un campo de matanzas", enfatizó.
"Creo que la política debe ser un espacio para el debate pacífico, para buscar la justicia, para tomar decisiones guiadas por la Declaración de Independencia y nuestra Constitución. Defendamos un Estados Unidos no de extremismo y furia, sino de decencia y gracia", añadió.
Biden habló por teléfono brevemente con Trump después del ataque del sábado y, ante los millones de estadounidenses que seguían su discurso a través de la televisión de sus casas, dijo este domingo que se "alegra" saber que está bien y aseguró que tanto él como su esposa, la primera dama, Jill Biden, le tienen "en sus oraciones".
Trump, que resultó herido en el ataque, ya se encuentra en Milwaukee, donde esta semana será declarado oficialmente como el candidato del Partido Republicano para las elecciones de noviembre durante la convención de su partido, además de conocerse el candidato a vicepresidente que lo acompañará en las boletas de voto.
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