Tras este asalto, los bandidos masacraron a los residentes en sus viviendas, provocando gran preocupación entre la población.
Los bandidos también comenzaron a demoler la comisaría y la fachada frontal está casi completamente destruida.
Los bandidos recuperaron el control de la comisaría de Gressier, ubicada en la zona sur de la capital y establecieron su cuartel general en las instalaciones de la Policía haitiana.
Los 103 bandidos se mostraron a través de un vídeo propagandístico publicado por los bandidos muestra que están fuertemente armados en el espacio.