Los enfrentamientos tuvieron lugar en el amplio parqueChamps de Mars, en las inmediaciones del Palacio Nacional y no lejos delHospital Universitario Estatal de Haití, en el centro de la capital, que hasido tomado como rehén por bandas armadas que causan estragos día y noche.Estos tiroteos se produjeron tras varios días de una calma tensa en algunospuntos de la capital.
Este lunes no se observaron enfrentamientos ni hechosviolentos en Pétion-ville, al este de Puerto Príncipe, blanco de repetidosataques desde hace algún tiempo por parte de bandas armadas, afirmaron medioslocales.
Lo mismo ocurrió con el cruce de Delmas y el aeropuertointernacional de Puerto Príncipe, donde las personas temen salir a las callespara realizar sus actividades habituales. En Carrefour, al sur de la capital,los bancos comerciales están cerrados.
Mientras tanto, el país sigue esperando la instalación delConsejo Presidencial de Transición, cuyo último paso ha sido la firma del“Acuerdo Político para una Transición Pacífica y Ordenada” por parte de todoslos actores, sectores y alianzas políticas implicados en el proceso. En virtudde este acuerdo político, el mandato del Consejo Presidencial concluirá el 7 defebrero de 2026, para dar paso a la investidura de un nuevo presidente elegidoen elecciones libres, justas y democráticas.
Desde hace un mes, las actividades escolares yuniversitarias están paralizadas en la región metropolitana de la capital,donde desde finales de febrero no se ve a los alumnos uniformados ir a laescuela.
Este domingo, Puerto Príncipe pareció vivir una tregua de lalucha entre las bandas armadas y la Policía Nacional que permitió a lapoblación realizar algunas actividades cotidianas, en el contexto del estado deemergencia decretado para el departamento Oeste, que alberga la capitalhaitiana. Los movimientos en varias calles de la capital fueron comprobados porEFE.
La gente aprovechó esta la relativa tranquilidad para hacercompras y abastecerse de productos básicos, acudir a locales religiosos y otrossencillamente buscaban abandonar una ciudad prácticamente tomada por las bandasarmadas.