"En vista de la turbulencia política que se viene produciendo como consecuencia de las diferentes diligencias que su despacho viene realizando", agregó en la carta dirigida al fiscal de la Nación, Juan Carlos Villena, en la que solicita que deje sin efecto la programación inicial del próximo viernes.
La presidenta iba a acudir al Ministerio Público a brindar su declaración el viernes 5 de abril pero, tras el allanamiento de su vivienda y del Palacio de Gobierno el sábado 30 de marzo por parte de un equipo fiscal, la mandataria pidió su adelanto.
Boluarte estaba citada para mostrar sus relojes en el Ministerio Público el pasado martes y para dar su testimonio el pasado miércoles, pero había pedido reprogramar ambas citas debido a su "cargada agenda", por lo que no acudió a ninguna de estas.
Esto provocó el allanamiento de su vivienda, donde los agentes rompieron la cerradura de la puerta, y del Palacio de Gobierno.
La presidenta afirmó que este allanamiento se había realizado de manera arbitraria, abusiva y desproporcionada, y que ella estaba colaborando con la investigación.
"Nunca ha existido como se viene diciendo, ni rehusamiento ni rebeldía de mi parte frente a la investigación fiscal, muy por el contrario, me he apersonado a esta instancia poniéndome a disposición, por lo que la medida de la madrugada es arbitraria, desproporcional y abusiva", afirmó la presidenta junto a su gabinete en un pronunciamiento.
Horas después de sus palabras y, en un comunicado publicado en las redes sociales poco antes de la medianoche, el Ministerio Público detalló que el operativo se realizó "por orden del Juzgado Supremo de Investigación Preparatoria de la Corte Suprema" y, por tanto, descartaron que la intervención "haya sido ilegítima, inconstitucional y abusiva".
También aclaró que en el operativo "no se ubicó ni se produjo la entrega de los relojes Rolex por la presidenta de la República, pese a que se le requirió", pero sí obtuvo otros elementos de interés para la investigación.
Otro escándalo para la mandataria
El escándalo por los Rolex estalló tras un reportaje delprograma periodístico "La Encerrona", publicado a mediados de marzo.
Desde el 18 de marzo, la jefa de Estado de Perú empezó a serinvestigada por presunto enriquecimiento ilícito y omisión de consignardeclaraciones en sus documentos públicos.
A Dina Boluarte se le ha visto con relojes de lujo enrepetidas ocasiones, pero en especial, la pesquisa menciona un Rolex de 14.000dólares que la mandataria asegura que obtuvo antes de asumir el poder. Alegóque el reloj es de “antaño”, de larga data y adquirido por medio de sus“ganancias personales”, argumentando que desde los 18 años trabaja y haconseguido recursos con “su propio esfuerzo”.
Sin embargo, el fiscal general enfatizó el martes 26 demarzo en la obligación de Boluarte de presentar con prontitud los tres relojesRolex para su investigación.
Boluarte, una abogada de 61 años, ascendió de ser unamodesta funcionaria de distrito a vicepresidenta bajo el mandato del izquierdista Pedro Castillo, en julio de2021. Asumió la Presidencia en diciembre de 2022, luego de la destitución de Castillo, acusado por haber intentadodisolver el Congreso, que sostenía una investigación en su contra. Su intentofallido estaba encaminado a gobernar por decreto.
Además, la presidenta, desde el 10 de enero de 2023,enfrenta otra investigación del Ministerio Público de Perú por los delitos degenocidio, homicidio calificado y lesiones graves por la represión a lasmanifestaciones convocadas por los seguidores de Castillo a consecuencia de suencarcelamiento. Los manifestantes exigían el cierre del Congreso, laconvocatoria a elecciones, cambios en la Constitución y la renuncia deBoluarte.
La popularidad de la mandataria izquierdista se ha vistoafectada. En diciembre de 2023 registraba una aprobación del 9%, según laencuesta más reciente del Instituto de Estudios Peruanos, y carece de bancadapropia en un Congreso controlado por la derecha y ultraderecha.