Las fuentes señalaron que la Policía en esta ciudad está buscando a otras personas en el mismo caso.
En las redes sociales circuló en los pasados días un video que muestra a algunos habitantes de Selibaby asistiendo a una ceremonia de conversión al cristianismo.
La religión oficial en Mauritania es el islam, que la profesa casi el 100 % de la población. Convertirse en público a otra religión está penalizado por la ley y se considera como delito de apostasía.