En una entrevista con Business Insider, el joven de hoy 30 años reveló cuánto dinero gana todavía por aquel trabajo. El actor se ponía en la piel de un pasajero de tercera clase, un chico irlandés, que muere junto a su madre y su hermana en la tragedia.

Thompson aparece en tres escenas de la película de James Cameron y pronuncia una sola línea de texto cuando estalla el caos en el transatlántico construido en Belfast. Convertido hoy en el director de marketing digital de Brian Head Resort, una estación de esquí y snowboard en Utah, el intérprete cuenta que no recuerda mucho de aquella experiencia en el rodaje, aunque sigue cobrando por ella.

Su carrera comenzó como modelo infantil tras firmar contrato con un agente de talentos después de ganar un concurso. Se le pidió a la madre del niño que eligiera entre la oportunidad de protagonizar un anuncio publicitario o de desempeñar un papel en Titanic. Aunque la primera opción parecía en principio la más rentable, su progenitora terminó decantándose por la que, con el tiempo, resultaría indiscutiblemente la más ventajosa.

«Resultó ser una de las películas más taquilleras de la historia, por lo que es bastante extraño verlo en retrospectiva», reflexiona hoy Thompson. Y agrega: «Mi mamá dijo: ‘Hagámoslo. Será genial. Incluso si la película es mala, la veremos"».

El joven recuerda haber tenido dificultades a la hora de recrear el acento irlandés. «Intentaba imitar lo que el entrenador de oratoria estaba tratando de hacer. Eso es lo más cerca que estuve de lograr ese acento», comentó.

Al actor infantil se le pagó en ese momento una tarifa fija por su permanencia en el set que ascendió a unos 25 mil dólares. El dinero que ganó fue depositado en una cuenta bancaria y, según indica, desde entonces se ha destinado a su educación, la compra de un auto y gastos de manutención.

Sin embargo, el actor dijo que en los años posteriores al estreno de la película recibió cheques por varios miles de dólares trimestralmente, aunque, a medida que pasaba el tiempo, la cifra empezaba a reducirse a entre 100 y 300 dólares mensuales.

«Es curioso porque esto ya no está presente en mi mente. No es que pienso: ‘Oh, ¿cuándo voy a recibir un nuevo cheque del Titanic? Pero, cuando sucede, es como decir: ‘Oh, genial, 100 dólares extra"», manifestó Thompson en la entrevista.

«Hubo un par de veces en las que dije: ‘Oh, éste es un cheque de 250. Esta película tiene 25 años y eso es bastante extraño, pero espero que siga ganando mucho, porque eso significa más dinero para mí», concluyó con humor.