Tras la acción, la cantante habló sobre lo sucedido en Daytona Beach, Florida, durante un concierto de la banda en el Rockville Festival.
“Siempre he presionado los límites dentro de mi música y sobre el escenario. Esa noche, llevé esos límites demasiado lejos. Amo a mi familia, mi banda y a mis fans más que cualquier otra cosa y sé que algunos se sintieron ofendidos o lastimados por lo que hice. Quiero disculparme con ellos y que sepan que jamás lo hice con esa intención”, expresó Urista en sus redes sociales.
“No soy un artista de shock. Siempre quiero poner primero la música. Agradezco mucho su amor y apoyo”, finalizó.
Tras el show, la banda tuiteó y posteo en Instagram un mensaje sobre el escatológico hecho: “Lo pasamos en grande esta pasada noche en Welcome To Rockville. Sophia se dejó llevar por la emoción. Eso no es algo que el resto esperásemos, y no es algo que volverán a ver en nuestros conciertos”.
Horas después del hecho, el Daytona Beach News-Journal informó que el sistema legal de Florida establece como ilegal que alguien “exponga sus órganos sexuales en público o en las instalaciones privadas de otra persona, o tan cerca de ellas como para ser visto desde esas instalaciones privadas, de manera vulgar o manera indecente”.