Hace 15 años Santiago Cruz vivía en medio de un éxito arrollador en la música en Colombia. Las adicciones a las drogas y al alcohol eran su tormentoso refugio. Un episodio muy doloroso con su hermana le hizo reconocer que necesitaba ayuda y que debía rehabilitarse.

Detrás del escenario existía un hombre con un alma en vilo, atravesando situaciones familiares y personales que no le permitían vivir en paz. Un padre ausente, que murió y que tuvo vínculo con el narcotráfico en Colombia. Sus vicios lo llevaron a cansarse de pedir perdón de lo que había pasado la noche anterior y un episodio con su hermana fue su punto de quiebre  y, por suerte, de inflexión para recomenzar.

Hace 15 años lo logró. El cantautor colombiano se limpió y retomó con acierto las riendas de su vida.

Hoy disfruta una etapa plena como padre de Salvador y Violeta, esposo de María Paz y un ídolo romántico para millones de personas en Latinoamérica.

Santiago Cruz comparte esta y otras difíciles vivencias en su libro “Diciembre, otra vez”,  del que conversa con LISTÍN DIARIO, en ocasión de su próxima presentación en Santo Domingo: el sábado 30 de octubre del presente año en la Sala Carlos Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito, donde llegará con un concierto sinfónico.

En “Diciembre, otra vez”, del sello Grijalbo de Penguin Random House con prólogo del escritor y columnista Ricardo Silva Romero, el artista desnuda su alma.

En la biografía ralata difíciles acontecimientos que marcaron su existencia y de los que hoy puede  hablar sin resentimientos, sin venderse como héroe o víctima.

“Es un libro con una desnudez un poco habitual en una persona con un grado de reconocimiento, porque siempre procura que el retrato sea su mejor ángulo, y es un libro que abraza mis esquinas más oscuras y las valora como parte del recorrido. Es un  texto de muchísima honestidad y muchísima vulnerabilidad”, define.

Según él, “son relatos muy bienvenidos, sobre todo, en tiempos de redes sociales, en donde todos estamos mintiendo permanentemente para hacer creer que nos va mejor de lo que realmente nos va”.

Hacer una especie de catarsis en su libro para Santiago tiene que ver con la crisis de los 40 (tiene 45 años).

“Cuando las expectativas de vida son de 80 o 85 años, probablemente, en estos momentos, estoy a la mitad del camino, creo que ahí aparece ese ejercicio de mirar hacia atrás, de mirar hacia adelante y ver qué puede pasar, en esa evaluación apareció el libro”, confiesa a esta redactora.

Sobre lo que pretende dejar con “Diciembre, otra vez”, asegura que la aceptación de sí mismo es importante.

“Se valora la aceptación, incluso de las esquinas más oscuras, hay un proceso de transformación hacia cada vez ser mejores”, explica.

Y realmente así ha sucedido con él, dice intentar todos los días ser una mejor persona.

Momentos dolorosos

Desprenderse del dolor no es nada sencillo para las personas. Él relata  que dos episodios muy catárticos de escribir fueron: uno sobre la adicción y rehabilitación, y el otro la historia de su padre y el efecto que tuvo en su vida.

En este capítulo habla del vacío que dejó su padre y que no ha podido llenar. También hay un relato escenificado por su padre en República Dominicana, en donde asegura quizás exista alguna conexión espiritual con este país. No quiso adelantar y remite a leer el libro.

De aquel triste episodio con su hermana tuvo una lectura de ese capítulo con ella y confiesa que tuvo un cierre muy sanador para los dos. Hoy Santiago es un hombre diferente y dice sentirse más liviano, a pesar de que aún le quedan algunas cosas por resolver en su vida.

Con el libro también llega su nueva producción “Dale”, su  octavo disco  y el primero como artista independiente y producido en Colombia. Cuenta que en la propuesta invita a florecer, no a pesar de la derrota o del fracaso, sino con ellos.

Con los dominicanos

Santiago Cruz es uno de esos artistas que los dominicanos adoptamos como nuestro. Tanto que algunos hasta creen que es un cantautor de este país, así como fue anunciado  en una actuación de un joven cantor  al interpretar una de sus canciones, momento que fue captado por un periodista colombiano y que contó con agrado al artista.

Su amistad va más allá del público y ha estrechado lazos muy fuertes con Pavel Nuñez, con quien acaba de grabar junto la canción “El gato andaluz”.

“Ha sido maravilloso grabar este tema con Pavel, un artista y una persona muy generosa. Soy su admirador y lo quiero mucho”, dice.

El intérprete del famoso éxito  “Y si te quedas, ¿qué?” también acaba de grabar junto al dominicano, radicado en España, Ale Ferreira. Es muy amigo de Vicente García, Sergio Vargas y Covid Quintana a quien le extendió felicitaciones por su nominación al Latin Grammy.

Mientras dijo estar muy feliz de regresar a cantar al país, un lugar en donde le han hecho sentir como en casa.