Según el medio, Michael tenía nuevos “retoques” estéticos como sus labios tatuados de color rosa, las cejas tatuadas de color negro y la parte delantera de su cuero cabelludo.
El pelo negro, largo y ondulado del cantante era una peluca pegada a su cabeza, el artista era totalmente calvo.
“Era piel y hueso, se le había caído el pelo y no había estado comiendo más que pastillas cuando murió. Las marcas de inyección en todo el cuerpo y la desfiguración causada por años de cirugía plástica demostraron el declive de sus últimos años”, explicó una fuente al medio.
Michael Jackson murió por culpa de una intoxicación aguda de propofol y benzodiazepina el 25 de junio de 2009, después de sufrir un paro cardíaco.