"Sabina acaba de salir de la operación de un pequeñito derrame" cerebral, intervención de la que "ha salido perfecto", señaló una portavoz de su oficina de representantes en Madrid.
En un primer momento, se había informado de que Sabina, de 71 años, había sufrido por la caída en el concierto que ofrecía junto a Joan Manuel Serrat solo "pequeñas fracturas en el hombro izquierdo" que no ameritaban operación.
Sabina va a permanecer "por lo menos 48 horas en observación" en la unidad de cuidados intensivos de un hospital en Madrid, una medida de prevención normal para este tipo de intervenciones, señaló la portavoz, que dijo que en su oficina no hay preocupación "para nada" sobre la situación del cantante.
A poco más de media hora de iniciarse el concierto en el WiZink Center de Madrid, el autor de "Quién me ha robado el mes de abril" y "Calle melancolía" cayó desde el escenario unos dos metros hasta el foso que separa la tarima del público, según mostraron videos subidos a redes sociales.
El cantante tuvo que ser retirado en una camilla, mientras el público aplaudía. Varios minutos después, salió al escenario en una silla de ruedas junto a Serrat para anunciar que se cancelaba el recital porque "con todo el dolor de mi corazón nos vamos al hospital".
"Estas cosas solo me pasan en Madrid", bromeó Sabina, quien en el pasado sufrió otros percances durante conciertos en la capital española: en 2014 acortó un show al sentirse indispuesto y en 2018 se quedó sin voz en pleno recital.
El del miércoles era el último concierto de la gira "No hay dos sin tres" de Serrat y Sabina. El show fue aplazado al 22 de mayo, anunció en un comunicado Riff Producciones, uno de los organizadores.
Sabina ha sufrido en los últimos tiempos problemas de salud que lo llevaron a cancelar conciertos.
Durante la pasada gira por América Latina y Europa para promocionar su decimoséptimo álbum de estudio, "Lo niego todo", debió reprogramar varias fechas por una operación por una hernia ventral y una inflamación de una vena por un coágulo en la pierna izquierda.
El también pintor y poeta español, autor de los sonetos compilados en "Ciento volando de catorce" (2001) y de los versos satíricos en "Esta boca es mía" (2005), ha pasado ya por un leve infarto cerebral en 2001, una difícil desintoxicación de estupefacientes y una profunda depresión.