En la exitosa Moción Para Desestimar, sometida por Fox Rothchild, Aronoff argumentó que Guity no pudo demandar porque no existe “semejanza sustancial” en ninguna expresión protegida bajo las leyes de copyright entre la canción de Guity y la canción “Eres mía” de Santos, y, de hecho, no puede existir violación de copyright.
Bajo las leyes de derechos de autor, un título no es considerado una expresión protegida; tampoco el uso frases comunes y corrientes a menos que existe un patrón fácilmente identificado entre las dos obras.
Los demandados suministraron a la corte archivos de audio de ambas obras, junto con una traducción certificada de la letra de cada una, español-al-ingles. A través de un análisis detallado, la corte determinó que “ningún jurado razonable podría encontrar semejanza sustancial” entre las dos obras.
“Total, las dos canciones tienen poco en común aparte de sus títulos,” escribió el Juez P. Kevin Castel, de la US District Court for the Southern District of New York, en su opinión y su determinación que cedió a Santos la Moción Para Desestimar. La corte determinó que Santos no se había apropiado de ningún “elemento protegido” de la canción de Guity, y que no había producido una obra que fue sustancialmente semejante, ni en su “concepto total ni su sentir básico.”
La reacción de Santos fue agridulce. “Pese a que el juez determinara a mi favor, emocionalmente no sé si esto se puede llamar victoria. He tenido que defender una creación que es verdaderamente mía. Nadie debe jugar con las obras, la trayectoria, ni el tiempo de nadie.”