El pasado fin de semana la señora Lebrón ofreció una entrevista al segmento “Personajes con Chico Sandy”, una producción de YouTube del conocido locutor Chico Sandy, en donde ella confesó que su hijo Miguel Ángel Valerio Lebrón, como es su nombre de pila, no le ayuda económicamente y que hace meses no le toma las llamadas.
Don Miguelo también tiene una parte importante que contar en esta historia y es que, aparentemente, el exponente de música urbana aún le guarda un gran dolor a su madre biológica quien lo entregó a sus abuelos paternos Georgina Paredes y Ramón Valerio, quienes residen en San Francisco de Macorís, cuando este aún no había cumplido un año de edad.
Miguel Ángel creció con la cruel realidad de ser un niño abandonado por su madre, quien nunca lo buscó hasta que este se hizo famoso como intérprete de la música urbana.
Esta es la segunda entrevista que ofrece, de manera pública, la señora María Lebrón, ya que en el 2012 dio a conocer la historia que envolvía al cantante.
En esta oportunidad reveló que padece de diabetes y que fruto de esta condición tiene una afección en una pierna. María vive una humilde vivienda en el sector de Cristo Rey, aquí tiene un pequeño “ventorrillo” en donde vende café, galletas y otras bebidas.
En lo poco que se puede observar, a través del video, la miseria en que vive la señora María es evidente. Entre lágrimas le pide a su hijo que le ayude a comprar un vehículo para ella ponerlo a trabajar, porque tiene una chatarra parqueada en frente de su vivienda que los choferes se niegan a conducirla por el mal estado en que se encuentra.
La historia
Lebrón contó que siendo muy joven quedó embarazada de Miguel Ángel y que el padre del niño quería que abortara, pero no lo hizo. Las dificultades económicas las obligaron a entregar su hijo a los abuelos de este, en San Francisco de Macorís.
También relató que vivió momentos difíciles con el padre del artista porque quería vender la pequeña vivienda, decisión a lo que ella se opuso, y por lo según dijo tuvo que guardar prensión en la cárcel del Ensanche La Fe.
Este relato María Lebrón no dejó muy claro cómo sucedieron los hechos. También dijo que recibió amenazas de parte de un tío de Don Miguelo si ella regresaba a San Francisco a buscar al niño.
El drama
Miguel Ángel crece en San Francisco de Macorís con sus abuelos paternos. Según en una primera entrevista para “Los dueños del circo”, la señora cuenta que el niño regresó con ella a los nueve años de edad, para entonces tuvo que ir a Panamá y dejó el niño bajo la responsabilidad de una hermana, quien se quejó de su conducta, por lo que lo regresaron a sus abuelos.
Otro encuentro con su madre sucedió a los 15 años cuando Miguel Ángel fue en búsqueda de documentos de identidad. Según relató la señora también estuvieron cerca cuando el inició su carrera Don Miguelo siempre la visitaba y hasta llegó a dormir en casa de su madre. Luego cuando tuvo su primer hijo Don Miguelo lo llevó para que conociera al nieto.
Los distanciamientos se fueron dando sin saber por qué, contó que cuando el artista se vio envuelto en problemas con la justicia, su familia fue a visitarlo al Palacio de Justicia y este no quiso recibirlo.
El desahogo
El pasado sábado Don Miguelo respondió a través de un “live” en su cuenta de Instagram y entre las tantas cosas que expuso resaltó que no tiene nada que perdonarle a su mamá, pero le advirtió que no se meta con sus abuelos porque ellos sí son sus verdaderos padres.
“De mi mamá no me sorprende que haga esa entrevista porque ya lo hizo una vez, no te hice caso y fui a visitarte, pero esta vez señora María Lebrón se pasó, hablo mal de la viaja mía y del viejo mío. De mi papá usted puede hablar lo que quiera porque él no me quería ni usted tampoco, pero sí tiene relevancia que hable mal de mis abuelos”, dijo.
El cantante expresó que antes no sentía nada por su madre, pero que luego de esta actitud ya no quiere nada con la señora Lebrón.
Evidentemente resentido le recordó que “las perras paren y regalan a los perritos”. “Desde los 6 meses de edad usted me entregó a mi mamá”.
Le recordó que fue unas cuantas veces a visitarla pero que sintió una energía negativa, “Ahí no encajo es como entrar a un lugar donde tú sabes que no te quieren… fui a su casa varias veces y usted nunca fue a la mía”.
También resaltó que educará a sus tres hijos sin resentimientos para que crezcan igual que él.