El pasadomiércoles hubo excepción. La comunicadora acudió al Mañanero, programa radial que se transmite por La Bakana 105.7 FM y conversó un poquito sobre su vida y relación de pareja, que ya lleva seis años.
Allí, cuando se le preguntó la razón de no tener hijos con uno de los matrimonios más sólidos de los medios de comunicación, se confesó. “No se ha dado el momento”, empezó diciendo la actriz y presentadora de televisión. Y añadió: “No lo estamos buscando, pero no lo estamos evitando”.
Eso, evidentemente, generó en el elenco del espacio (Bolívar Valera, Manolo Ozuna, El Naguero e Ivonne Peralta) reacciones de sorpresa.
Nashla también se permitió contar cómo entabló relación con su hoy esposo, David Maler.
Era una relación de lo más convencional por redes sociales, con conversaciones por Facebook producto de los amigos en común que tenían. Esos primeros contactos, según le dijo a los integrantes del programa, fueron básicamente saludos. Todo hasta que ella viajó a Buenos Aires por compromisos de trabajo y le escribió para conocerse personalmente.
“Cuando yo lo conozco lo miro a los ojos y dije ´este es el hombre de mi vida´”, reveló Nashla. “He estado enamorada anteriormente, pero no así”, dijo previo a defenderse del humor de Manolo Ozuna, que insistía en que ella se veía mucho más enamorada que su esposo.
El talento de Dominicana
El espacio Dominican Got Talent comenzará sus transmisiones en el mes de septiembre y cuenta con un elenco de primera línea. Los jueces del aclamado espacio serán Milagros Germán, Raymond Pozo, Waddy Jaquez y la Nashla Bogaert. Frank Perozo y Pamela Sued serán los presentadores del espacio, que irá cada miércoles de 8 a 10 de la noche por Color Visión.
Nashla contó que los primeros diez capítulos del programa ya fueron grabados y que en el camino de las audiciones se encontraron con una variedad realmente sorprendente de talento. En el espacio participarán residentes dominicanos y extranjeros que vivan en el país.
Una de las intenciones de los productores del espacio era que la idea de búsqueda de talentos no se limitara a cantantes o bailarines, y que la audiencia comprendiera que buscaban cualquier talento que pudiera llamar la atención. Y lo lograron, asegura.
Hay dos cosas en particular que han sucedido y que han agradado a Nashla. Lo primero es que la producción local tenía la intención, cuando se dirigió a la matriz productora con sede en Londres, de explicarle qué era República Dominicana y su potencialidad como mercado para un proyecto de esta naturaleza.
Se llevaron la sorpresa de que cuando llegaron ya los británicos tenían una investigación completa sobre el país, con la idea de en algún momento traerla al país, de modo que el proceso de conversaciones fue un poco más ágil.
Lo segundo interesante en todo el proceso es que la producción local construyó una especie de manual de necesidades para montar el show, viendo el espectáculo montado en Estados Unidos. No fue exactamente como lo tenían planteado los dueños de la franquicia, pero sí estuvo muy cerca, confesó Nashla en el programa.