Según Aguirre, el martirio se prolongó durante una semana sin interrupción en el interior de una sala de donde no los dejaban salir.
“El ruido de la radio no me permitía conciliar el sueño debido al volumen de la música y la repetición de canciones de memoria USB con ritmos de banda y reggaetón”, reza la denuncia de Aguirre, exfiscal de la localidad mexicana de Xalapa que fue condenado por desaparición forzosa de 13 cadáveres.
Según Notimérica, la finalidad de estas prácticas habría sido forzar a Aguirre a testificar contra otros funcionarios.