“Fue un embarazo que al final tuve complicaciones con mi bebé. Gracias a Dios los dos estamos bien. Tuve una preclamsia, me vi muy mal. La vida de mi hijo y la mía estaba en peligro. Dios estuvo ahí con nosotros y míranos dónde estamos”, acotó.
Explicó que, tras el proceso de dar a luz, para ella, fue difícil “verse, aceptarme” por las libras con las que quedó.
“Totalmente diferente. Quedé con 220 libras. Yo no me aceptaba. Hubo un punto que dije: no puedo entrar así, tengo que operarme. Yo no me aceptaba como yo quedé”.
Sandra confesó que su vida corrió peligro, hace unos cuatro años atrás, tras practicarse una cuarta cirugía plástica.
“Hace cuatro años me vi muy mal, hice una promesa de que no me vuelvo a operar si no es algo de salud, no vuelvo a cirugía estética porque también estuve al punto de perder mi vida”, manifestó.
Entre los temas que habló Berrocal tocó el escándalo con su hijo, al instante, de afirmar que “estoy callada”, pero dará una sorpresa.
“Es injusto lo que pasó; entonces, estoy callada, estoy tranquila. De mí, de mi esposo pueden decir lo que quieran, pero mis hijos son sagrados. Son mis hijos, y más un bebé que estuvo entre la vida y la muerte”, confesó.
“He aprendido de las redes sociales que uno tiene que ser más cuidadoso con su vida personal”, dijo.
Su relación con el exponente urbano Crazy Desing no quedó fuera de la entrevista. El apoyo que su esposo le ha dado durante estos momentos difíciles.
Sandra tiene planes de incursionar en el cine, al punto, que se ha estado preparando con talleres y también irá a Los Ángeles a tomar algunos cursos.