“Una de las peculiaridades de las prisiones era que yo recibía sobre 300 y 400 cartas semanales y llegaron momentos en donde me las detuvieron, las devolvían para atrás, que no querían darme más cartas, pues me preguntaban, ¿Quién tú eres para recibir tantas cartas? Y solo les decía: yo soy una persona que he tratado de seguir adelante, al final ver cómo la gente me escribía cosas positivas y con sus problemas, eso me motivaba”, expresó Pina en su live.
El productor artístico compartió que estas cartas eran enviadas por fans, que compartían palabras de aliento con él, pero que también abrían su corazón para confiarle los procesos más difíciles que se encontraban viviendo, convirtiéndose esta en una modalidad de apoyo para él y para quienes enviaban las cartas.
“Parte de las motivaciones que yo recibía eran sus cartas y se volvió hasta un hábito con los demás presos que me decían ¡Hey déjame leerlas!”, compartió el puertorriqueño.