«A principios de mes me invitaron a viajar en el submarino Titan, pero dije que no. Da un poco de miedo pensar que habría podido estar en él», escribió al compartir la captura de pantalla de una conversación en la que le invitaban a ver los restos del trasatlántico.
El empresario estadounidense Jay Bloom, también declinó de último momento participar en la expedición, a pesar de las insistencias del director ejecutivo de OceanGate, Stockton Rush, debido a sus preocupaciones por la seguridad del submarino.
Tragedia del Titán
El sumergible que transportaba a cinco personas hacia el Titanic implosionó cerca del sitio donde se encuentra el naufragio, y las cinco personas que iban a bordo fallecieron, informaron las autoridades, en un trágico fin que incluyó una búsqueda urgente de los tripulanes.
Cuatro días después de desaparecer en las aguas del Océano Atlántico, la Guardia Costera de Estados Unidos confirmó el pasado jueves que encontró los restos del sumergible.
La comunicación con el submarino se perdió luego de dos horas de su descenso en las aguas del Atlántico.
En él viajaban el empresario paquistaní Shahzada Dawood con su hijo Suleman, estudiante de 19 años; el explorador británico Hamish Harding; el explorador francés Paul-Henry Nargeolet y el consejero delegado de la firma OceanGate, Stockton Rush.