Especialistas de todo el mundo concuerdan en que pasar mucho tiempo sentado en el retrete puede afectar la salud.
Las consecuencias van desde inflamación de las hemorroides, hasta estreñimiento, acumulación y traspaso de bacterias e infecciones. Si las cosas pasan a mayores, incluso estos problemas podrían llevarte al quirófano.
Hemorroides
El médico tiktoker Karan Raj hizo viral un video en el que explicó que lo recomendable es no pasar más de 10 minutos en el inodoro. Extenderse por más de este tiempo hace que la sangre se acumule en las venas que están alrededor del ano y causen que las hemorroides se hinchen y se expongan, generando dolor, ardor y molestias. En casos extremos, sangran.
Todos tenemos hemorroides, el problema es cuando éstas se hinchan y se exponen, lo que en ocasiones amerita cirugía con el fin de volverlas a su lugar.
A diferencia de cuando estamos sentados en una silla, en el inodoro no hay un soporte para el trasero, sino que este queda expuesto en el hueco del mismo. De esta manera, la sangre va acumulándose en los vasos sanguíneos del ano, reseñó Lifestyle.
Si al sentarte en el sanitario, te cuesta defecar, entonces al llegar a los 10 minutos, puedes hacer una pausa. Luego, vuelve a sentarte e intenta.
Estreñimiento
El portal Lifestyle explicó que leer o ver el teléfono al sentarse en el retrete puede ocasionar estreñimiento. Esto es porque sin darte cuenta estás enviando a tu cerebro una señal de que sentarse en la poceta ya no significa que es para evacuar, sino para hacer otras cosas.
En otras palabras “hay un bloqueo de las heces” porque el cerebro no está enfocado en la acción de defecar, sino en por ejemplo, ver el programa favorito desde el móvil, dice el referido medio, según el cual tres de cada cuatro personas ven el teléfono al sentarse en el trono.
El estreñimiento hace que se tenga que hacer fuerza para expulsar las heces, esto a su vez, puede generar heridos alrededor del ano.
Traspaso de bacterias
Debido a que es un lugar para la deposición de excrementos, el sanitario es un sitio propenso a bacterias. Los folículos fecales que pueden expandirse en este espacio de manera microscópica, sin que te des cuenta.
Al llevarte un libro, tu teléfono o cualquier objeto, este puede contaminarse de folículos fecales, y al sacar estos objetos, los mismos se transportarán con ellos a otros lugares. De esta forma, estarás regando tus heces y la de tu familia a distintos sitios sin darte cuenta.