El proyecto fue presentado por la diputada de la Fuerza del Pueblo, Lourdes Serulle, quien lo volvió a introducir tras perimir en la pasada legislatura.
La iniciativa en cuestión busca crear un “esquema de advertencias” a partir de etiquetas en alimentos y bebidas no alcohólicas para dar a conocer a la población los elementos que contienen y como esos podrían no ser beneficiosos para su salud.
En ese sentido, busca responsabilizar a los productores e intermediarios en la cadena productiva a intervenir en el proceso de elaboración de las etiquetas para garantizar la inocuidad de los alimentos y minimizar riesgos en la salud.
Etiquetas y supervisión
Las etiquetas serían colocadas a todo producto industrial y manufacturado y será el Ministerio de Salud Pública la entidad a cargo.
Entre los objetivos que plantean la colocación de las etiquetas aparece identificar que posee el alimento, disminuir el porcentaje de obesidad, así como los altos consumos de grasa saturada, azúcar y sodio y restringir la publicidad dirigida a los niños menores.
Sobre la publicidad, el proyecto también agrega que los productos contendrán un mensaje de Salud Pública con las indicaciones pertinentes.
Además de la colocación de etiquetas, la pieza legislativa busca promocionar en las escuelas la “buena alimentación” y lo que sucede al consumir productos altos en grasa saturada, azúcar, sodio y otros elementos que pueden resultar perjudiciales para la salud.