La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aprobó ropa interior que protege contra las enfermedades de transmisión sexual (ETS).

La idea de crear ropa interior que funcionara como una barrera bucal se le ocurrió a Melanie Cristol, creadora de la marca Lorals.

Según un reporte de The New York Times, Cristol decidió crear estas barreras bucales tras una experiencia en 2014 durante su luna de miel en México con su entonces esposa. En ese momento, Cristol se contagió con una infección que podía transmitirse sexualmente.

La emprendedora manifestó sentirse muy desanimada cuando se percató de las limitadas que eran las opciones de protección. Cristol, quien además fue educadora sexual en la universidad, dijo que buscaba disfrutar plenamente de su sexualidad.

“Quería sentirme sexy y segura de mí misma y usar algo que estuviera hecho pensando en mi cuerpo y en el sexo real”, expuso.

Fue entonces cuando en 2018 comenzó a vender ropa interior de un solo uso para “personas con vulvas”. Nombró su marca como Lorals porque el sonido de la ele evoca palabras como “love” y “lust” (amor y lujuria, en español). Además, se escucha, según Cristol, como el movimiento que hacen las personas durante el sexo oral.

La prenda, disponible en bikini y panti tipo “short”, está hecha de un látex tan fino como el de un condón y forma un sello en la parte interior del muslo para mantener los fluidos dentro, explica Cristol.

Tras considerar las opiniones de los clientes, la empresa redujo la intensidad del sabor a vainilla y añadió más almidón de maíz para evitar que se pegue.

Entre los planes, destaca crear una versión transparente, además de la disponible al momento negra opaca.

La FDA dio la autorización tras una evaluación similar a la que hace de los preservativos. Lorals cumplió con los requerimientos sobre grosor, elasticidad, resistencia, entre otros.