Luego de que inició como un brote en Reino Unido en enero pasado, una misteriosa hepatitis aguda infantil se extiende ya por todo el mundo sin que la ciencia haya descubierto todavía cuáles son sus causas. Aunque no debe ser motivo de pánico, los padres de niños menores pueden tomar algunas medidas y hacer algunas cosas para estar preparados.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) señalan que la mayoría de niños afectados en este país son menores de cinco años; el 90% han requerido hospitalización, 15 han necesitado un trasplante de hígado y cinco han muerto. Se han registrado casos en 25 estados.
¿Qué pueden hacer los padres de niños ante la prevalencia de estos casos que se han extendido desde Argentina hasta Indonesia? La doctora Leana Wen sugiere algunas medidas en su columna de The Washington Post.
No entrar en pánico
Si bien se desconoce la causa de estos casos de hepatitis aguda, médicos y expertos están investigando. Muchos casos apuntan a la presencia de adenovirus, un patógeno común que usualmente causa síntomas respiratorios, y también averiguan la prevalencia de infecciones de COVID-19 anteriores. La doctora Wen asegura que tomará algún tiempo llegar a la causa de estos casos, y mientras tanto no hay motivo para entrar en pánico pero sí para estar pendientes.
Mantenerse informados
Estar atentos a las sugerencias de las autoridades de salud estadounidenses es fundamental para mantenerse al día sobre el desarrollo de esta hepatitis infantil aguda, que hasta el momento ha afectado a unos 450 niños en todo el mundo.
Enfatizar la importancia del lavado de manos
“Lo desconcertante para los padres es que no hay mucho que podamos hacer para prevenir esta rara y alarmante dolencia”, escribe la especialista en su columna; sin embargo, el lavado de manos frecuente puede ayudar a prevenir una posible infección con adenovirus, así como muchas otras enfermedades. Enseñar a los niños cómo lavarse las manos adecuadamente y hacerlo con la mayor frecuencia posible es una buena medida de prevención.
Buscar atención médica inmediata
En caso de advertir algún síntoma de hepatitis como ictericia (piel y ojos amarillos), dolor abdominal, diarrea o vómito, es indispensable buscar atención médica inmediata para obtener un diagnóstico adecuado y un tratamiento oportuno.