La disfunción eréctil ocurre cuando un hombre tiene problemas para mantener una erección y debe someterse a un tratamiento médico para recuperar esta capacidad. Pues bien, diversas investigaciones han encontrado que el COVID puede causar disfunción eréctil al infectar las células del pene, los testículos y la próstata.
El virus SARS-CoV-2 es capaz de infectar los tejidos del tracto genital masculino y afectar sus órganos como testículos, próstata y pene, lo que puede desencadenar disfunciones sexuales y una afectación a la cantidad y calidad de los espermatozoides.
Investigadores de la Northwestern University realizaron tomografías por emisión de positrones especialmente diseñadas para observar los sitios de infección que se propagan con el tiempo en una tomografía de cuerpo entero, y las aplicaron en macacos rhesus infectados de COVID-19. Los primates mostraron signos de infección en los pulmones y cerca de la nariz, pero lo que más llamó la atención de los expertos fue observar la propagación completa del virus en los genitales masculinos.
“No teníamos idea de que lo encontraríamos allí”, explicó el doctor Thomas Hope, profesor de biología celular y del desarrollo en la Escuela de Medicina Northwestern Feinberg, y autor principal del estudio. “Estos resultados indican que el dolor testicular, la disfunción eréctil, el hipogonadismo, la reducción del conteo y la calidad de los espermatozoides y la disminución de la fertilidad asociados con la infección por SARS-CoV-2 son una consecuencia directa de la infección de las células del tracto reproductivo masculino y no de mecanismos indirectos como fiebre e inflamación”, señaló en un comunicado.
Hasta el momento se sabe que entre un 10% y un 20% de hombres con COVID presentan síntomas relacionados con la disfunción sexual, lo que representa a millones de hombres que pueden sufrir un impacto negativo en su salud sexual y en su fertilidad, particularmente después de haber cursado la enfermedad con síntomas graves.
El SARS-CoV-2 no es el único virus capaz de afectar los genitales masculinos; otros patógenos como el ébola, las paperas, el SARS-COV-1 o el zika pueden infectar esta zona de la anatomía masculina y disminuir su fertilidad, como ocurre con las paperas que pueden desencadenar esterilidad.
Y aunque la investigación de Northwestern aún requiere ser revisada por pares, los expertos aseguran que estos resultados deben influir en la decisión de vacunarse contra COVID y minimizar la posibilidad de que el virus dañe el tracto genital masculino.