Nuestros pulmones son responsables de permitir el paso del oxígeno vital cuando inhalamos y de expulsar dióxido de carbono al exhalar. Ese oxígeno es fundamental para el funcionamiento adecuado del resto de nuestros órganos.
Los pulmones y el aparato respiratorio pueden verse afectados por el aire contaminado con toxinas, el humo del cigarrillo, bacterias y virus que particularmente dañan estos órganos del cuerpo, como la influenza o el SARS-CoV-2 que causa COVID-19. Por cierto, estos son algunos tips para no pescar la flu durante el invierno.
Cuando los pulmones están congestionados e irritados por causas diversas, es posible recurrir a algunos métodos para reducir su inflamación y mejorar su condición. El sitio especializado Medical News Today cita algunos de los más utilizados.
1. Tos controlada
La tos es un reflejo natural del cuerpo para expulsar las toxinas y la mucosidad que obstruyen el aparato respiratorio. Los médicos tratantes de pacientes con enfermedad obstructiva pulmonar crónica (EPOC) sugieren realizar algunos ejercicios de tos controlada para eliminar el exceso de moco:
a. Siéntate en una silla apoyando los pies sobre el piso y pon los brazos sobre el estómago.
b. Inhala por la nariz y exhala lentamente al tiempo que inclinas el cuerpo hacia adelante para empujar los brazos contra el estómago.
c. Tose dos o tres veces con la boca ligeramente abierta.
d. Inhala lentamente por la nariz, descansa y repite cuantas veces sea necesario para desalojar la mucosidad.
2. Haz ejercicio
Tener una rutina de ejercicio diaria ayuda a los pulmones a trabajar más y hace que el cuerpo utilice de manera más eficiente el oxígeno. Sin embargo, si tienes una condición que afecte a los pulmones, lo mejor es empezar de manera moderada y consultar al médico antes de iniciar un régimen.
3. Percusión de pecho
Esta técnica debe ser practicada por un profesional de la salud o un terapeuta especializado, quien golpeará la pared torácica con el fin de desalojar la mucosidad de los pulmones.
4. Terapia de vapor
Consiste en inhalar vapor de agua para abrir las vías respiratorias y permitir que los pulmones expulsen la mucosidad que los congestiona gracias al calor y a la humedad. Algunas personas añaden aceites esenciales de uso terapéutico para mejorar los resultados, pero es una solución temporal que debe consultarse con el médico.
5. Consume alimentos antiinflamatorios
Por sus propiedades naturales, algunos alimentos pueden ayudar a combatir la inflamación de los pulmones, como las verduras de hoja verde, los arándanos, la cúrcuma, los frijoles, las cerezas, las nueces y las lentejas.