Aunque tengan una connotación negativa, las grasas son una parte esencial de las dietas. Algunas son más saludable que otras, como las mono o poliinsaturadas, en comparación a las saturadas o trans. Esto se debe a que no aumentan el nivel de colesterol, evitando el riesgo de desarrollar problemas cardíacos.
Puedes obtener grasas saludables de alimentos como el aceite de oliva, canola, maíz, girasol, cártamo o soya. Mientras que, los helados, leche entera, quesos, cremas o ciertos tipos de carnes, son productos que debes evitar ya que incrementan las variantes saturadas o trans. Otra manera de combatir la acmulación grasa es con las siguientes infusiones:
Té rooibos
Rooibos es una planta sudafricana que significa arbusto rojo, aunque no hay que confundirla con el té rojo. La evidencia científica señala que su rico contenido de polifenoles y flavonoides ayuda a reducir la formación de nuevas células grasas. Además, estimula la secreción de leptina, una hormona que fomenta la sensación de saciedad.
Té de espino o berberis
El fruto, la corteza y la raíz del arbusto espino, berberis o uva de Oregon contienen berberina, un compuesto capaz de acelerar el gasto de energía y modificar la capacidad de absorción de las células grasas. Por ello, se cree que su consumo puede ser efectivo para combatir la diabetes, reducir el colesterol y bajar de peso.
Té oolong
Por sus efectos antioxidantes y digestivos, este té chino se utiliza para activar el metabolismo y bajar el colesterol. Un estudio encontró que beber 8 g de oolong a diario ayuda a reducir la capa de grasa subcutánea. Esto es posible gracias a su gran contenido de polifenoles, específicamente las catequinas. También se lo recomienda a pacientes diabéticos, para controlar el azúcar en sangre.
Té pu-erh
Por tener una importante cantidad de cafeína, este té fermentado de origen chino se usa para mejorar el rendimiento cognitivo y estar más alerta. Aunque aún se necesitan más investigaciones que respalden otros usos, existe evidencia que señala que es útil para disminuir el tamaño de las células grasas.
Té blanco
Es una infusión que se preparar con las yemas de las hojas de la planta Camellia sinensis, originaria de China. Diferentes estudios encontraron que es rico en cafeína y antioxidantes, especificamente un tipo de catequina llamado epigalocatequina galato. Este es de ayuda para bloquear la formación de células grasas y activiar procesos corporales que eliminen la grasa acumulada.
Té verde
Muchas investigaciones coinciden en que beber té verde ayuda a reducir el índice de masa corporal y la circunferencia de la cintura. Aunque se necesitan más estudios que prueben esta asociacón, se cree que es posible gracias a sus capacidades termogénicas, es decir, que aumenta la temperatura del cuerpo eliminando el tejido graso.
Té de manzanilla
La manzanilla puede ayudarte a combatir las grasas "malas" gracias a que tiene colina, un nutriente perteneciente a las vitaminas B. Este compuesto interviene en distintas reacciones metabólicas, incluyendo la protección del hígado contra la acumulación adiposa, o la eliminación de esta en la sangre.
Precauciones
El consumo excesivo de té puede dificultar la absorción de hierro, por eso se recomienda tomarlo fuera del horario de comidas (una hora antes o después). Tampoco se recomienda para aquellas personas que tienen hipertensión, ya que todas las variedades de té son ricas en teína, la misma molécula de la cafeína.