Sin embargo, hay maneras de identificar algún problema en el corazón. Según lo que apunta Health and Love Page, las personas mayores de 50 años, o las que sufran de obesidad, de presión alta y colesterol alto son más propensos a sufrir de alguna enfermedad cardíaca.

El cuerpo por lo general arroja alertas sobre si hay algo que está mal. Y esta no es la excepción. Pero hay que estar muy atentos ya que estos signos a veces pueden pasar desapercibidos.

1. Dificultad para realizar las rutinas diarias

Es posible que, de pronto tengas dificultad para realizar tus rutinas habituales. Incluso las más esenciales pueden ser más difíciles de hacer. Esto podría deberse a un mala circulación del flujo sanguíneo.

Es posible que en estos casos, las arterias estén obstruidas y por eso se dificulte que el flujo sanguíneo se irrigue de forma correcta por todo el cuerpo.

2. Aturdimiento o mareos

Los mareos tienen diversas causas, como una mala alimentación, agotamiento o se puede deber a un problema cardíaco.

Cuando el flujo sanguíneo es muy bajo produce mareo y aturdimiento. Este malestar va acompañado por lo general con malestar y problemas para respirar.

3.  Sudores fríos

Si empiezas a sudar frío sin siquiera tener fiebre, definitivamente se trata de problemas de circulación de la sangre. De hecho, algunas enfermedades cardíacas van acompañadas por sudoración constante, provocando que la piel se ponga pegajosa y húmeda.

Las mujeres también pueden presentar sudoraciones nocturnas debido a esto. Algo que no debes hacer es subestimar este síntoma, ya que es muy frecuente confundirlo con alguna otra enfermedad, como un resfriado u otra condición de salud.

4. Molestias en el pecho

La molestia en el pecho y en las zonas subyacentes es un signo de algún problema cardíaco. Si a este malestar lo acompaña un dolor en el brazo izquierdo, es más que evidente de que tienes alguna condición que afecta tu corazón.

Pero esta molestia se puede extender hacia la parte superior del abdomen, en los hombros y la espalda, cuello, dientes y en la mandíbula o hasta la garganta.

5. Resfriados y gripe frecuentes

Quienes son propensos a sufrir ataques cardíacos por lo general tienen tos, gripe y resfriados con más frecuencia de lo normal.

Este signo se pasa por alto porque solemos pensar que están asociadas con infecciones virales o bacterianas, pero es un indicador de que algo está mal.

Es importante que te hagas chequeos médicos constantes, y estés atento a estas condiciones. Hay que tener bien claro que, por sí solas, no son indicadores de algún problema cardíaco, pero si los signos son continuos y aparecen en conjunto, es necesario acudir a un cardiólogo.