La buena noticia es que ya hay posibilidades de generar inmunidad gracias a las vacunas que se han creado y que ya están disponibles. Sin embargo, otra batalla se está librando, y es la de la desinformación.

Los antivacunas se aprovechan, entre otras cosas, de las muertes de personas mayores que sucedieron por causa de la vejez o por problemas de salud subyacentes después de recibir la vacuna, tal como informa Healthline.

Es por eso que hay que prestar atención a lo que dice la evidencia científica ante los resultados de la vacuna y tener mucho cuidado con la distorsión de la información.

Distorsión de la información

Esto no es un mito en sí, pero sí es una realidad. Los activistas antivacunas suelen sacar fuera de contexto la información que proporcionan los expertos. En este sentido, toman fragmentos de declaraciones para comprometer la eficacia de la vacuna.

De esta forma distorsionan la información para generar zozobra y miedo en las personas, sobre todo en los más vulnerables.

Por ejemplo, una de las declaraciones que suelen hacer es que los especialistas han comprobado que la muerte de los adultos mayores se debe a la vacuna, cuando las fuentes directamente dicen que las personas vulnerables suelen fallecer debido a problemas de salud ya existentes.

Para evitar la desinformación o la distorsión de lo que se dice, lo mejor es buscar la fuente directa para conocer de primera mano lo que los expertos dicen y no seguir la opinión sesgada de alguien cuyas intenciones son malvadas.

Alteración del ADN e implantes de chips

Una de las teorías más populares es que la vacuna puede cambiar el ADN. Sin embargo esto no es así. Lo que propugnan los activistas es que, debido al uso de ARN para realizarlas, es posible que esto pueda causar una distorsión en las cadenas del ADN.

Pero como ya han dicho muchos científicos, el inyectar ARN no implica ningún cambio en la estructura del ADN. Aunque este tipo de vacuna es relativamente nuevo, ya se han hecho estudios previos que han arrojado buenos resultados.

Otra teoría, una de las más descabelladas, en torno al Covid, tiene que ver con el implante de chips.

Esta teoría que se ha vuelto muy popular, alega que el propósito de la propagación del coronavirus es que, por medio de las vacunas, se implantará un microchip rastreable, y todo esto orquestado por Bill Gates.

Sin embargo, la teoría carece de fundamento, ya que el propio fundador de Microsoft ha desmentido estas aseveraciones. Pero  la teoría se ha vuelto tan  popular que ha habido quienes la han comprado de forma gratuita.

Por eso, antes de caer en estas teorías, hay que leer a los expertos. Nadie sabe más sobre la materia del Covid que quienes están tras las investigaciones. Existen cientos de estudios que comprueban la eficacia de las vacunas, y lo avances son cada vez más prometedores.