Esta es una técnica útil para abordar diferentes molestias físicas, lo que la hace bastante polifacética. A continuación, explicamos sus bases y funcionamiento, duración, molestias que puede tratar, y otros aspectos de interés.
¿Qué es la técnica AQU?
La técnica AQU es una técnica milenaria surgida en La Polinesia que usa las vibraciones generadas entre sí por dos piedras especiales sobre la zona de la molestia física. Dichas vibraciones permiten que las tensiones acumuladas se disipen.
Este procedimiento hace especial hincapié en la región vertebral por la cual salen los nervios periféricos, en orden de tratar el dolor. Esto ocurre mientras se va ajustando la intensidad, ritmo y frecuencia de las vibraciones de las piedras.
Esta técnica no infringe ningún tipo de dolor sobre el paciente, con excepción de una leve molestia que siempre desaparece al término del tratamiento. Tampoco genera ningún efecto secundario.
Cada caso es único y es necesario estudiar el tuyo para saber si eres candidato a la práctica de esta técnica.
¿Quiénes pueden recurrir a la técnica AQU?
Todas las personas pueden recurrir a la técnica AQU en un principio. Sin embargo, hay situaciones en que es preferible valerse de métodos más avanzados, como fracturas previas, osteoporosis avanzadas, metástasis ósea o cáncer.
Estas son situaciones que las personas que realizan la técnica AQU juzgan como lo suficientemente graves para ser tratadas por enfoques más complejos, sean estos farmacológicos o no. En todo caso, la persona que le ayudará con el procedimiento le avisará o no si éste será útil o no para usted.
Las sesiones de tratamiento con la técnica AQU suelen extenderse por unos 30 minutos, y dependen mucho de cada persona debido a factores importantes que repercuten en la recuperación y en la repercusión que tengan las vibraciones sobre su cuerpo.
¿Qué molestias se pueden tratar con la técnica AQU?
En este sentido, la técnica AQU es especialmente recomendada para tratar:
- Dolor de espalda baja o lumbalgia
- Dolor por malas posturas
- Cervicalgias
- Bruxismo
- Contracturas
- Síndrome del túnel carpiano
- Sinusitis
- Dolores articulares
- Colon irritable
- Dismenorrea
En cada consulta también se indican cuáles son los hábitos de vida que más ayudan a lidiar con el dolor, y que complementen los efectos benéficos de la técnica AQU.
Antes de proceder con esta técnica, debes asegurarte de que la causa de la molestia o molestias en cuestión puedan ser abordadas por este tratamiento, y que no revistan una gravedad muy elevada.