Existen determinados embutidos cuya inclusión en la dieta es poco recomendable por lo perjudicial que puede ser. Estos son salchichas, fiambre de pavo y pollo, mortadela y chorizo. Hablaremos más sobre ellos a continuación:
1. Salchichas
Las salchichas son uno de los embutidos más comunes de ver en la actualidad, y también uno de los menos saludables que existen, un hecho que comúnmente escapa de la vista del consumidor.
Las salchichas de pollo o cerdo tienen entre un 30-35% de grasa, otro 30-35% de carne, y lo restante se distribuye entre nitratos y nitrito, que son activos considerados potencialmente peligrosos y que deberían evitarse dentro de lo posible.
2. Fiambre de pavo y pollo
El fiambre de pavo y pollo no es tan perjudicial como las salchichas dado que este posee un 50% de carne. Sin embargo, en el fiambre podemos encontrar sales añadidas, fécula de patata o proteína de soja.
De ser posible, es más recomendable que adquieras aquellos fiambres que se compongan mínimamente de un 90% o 95% de carne, siendo estos productos más enteros que los anteriores.
mortadelaLa mortadela contiene solo un 50% de carne, completando el resto con grasas y aditivos. Foto: Shutterstock
3. Mortadela
La mortadela también es un embutido común en nuestra dieta, y uno de aquellos que pensamos que es saludable para nosotros, quizá porque la asociamos al embutido gourmet italiano. No obstante, su composición no difiere mucho los anteriores.
Muchos son los casos en que la mortadela no supera el 50% de carne, dividiendo su composición entre féculas, aditivos y grasas (25 gr en total, de los cuales 10 muy probablemente sean grasas saturadas).
Considerando que la OMS sugiere que el consumo de grasas saturadas no supere el 10% de la ingesta total de calorías, y que el consumo de mortadela permite superar esta cifra con creces, reducir el consumo de mortadela parece ser lo más sano para nosotros.
4. Chorizo
El chorizo es un alimento bastante calórico, conteniendo 350 calorías por cada 100 gramos. Además, se compone en un 40% de grasas y tiene un 12% de grasas saturadas. Finalmente, tiene hasta un 12 veces más sodio que la carne fresca.
Por otro lado, el chorizo, como carne procesada, puede contener carnes rojas, que han sido asociadas recientemente con un riesgo más elevado de desarrollar diversos tipos de cáncer. Dicho riesgo puede verse incrementado con el consumo del chorizo.
Entre menos embutidos comas, mejor para ti. Aunque ellos sí pueden proveerte de algunos nutrientes para tu cuerpo, es preferible no recurrir a ellos de manera habitual, optando en cambio por alimentos más saludables.