Me explico… Imagina que, luego de muchos meses pensándolo, por fin te animas a ejercitarte. Ya tienes tu ropa, el lugar e incluso lograste convencer a un amigo/a para que vaya contigo. Los primeros días logras terminar a duras penas… y tus músculos lo saben, pues empiezan a dolerte.
Con el tiempo, poco a poco, empiezas a tener más resistencia y trazas nuevas metas en tu rutina. Los músculos van tomando forma y notas los cambios. Otras personas también se dan cuenta y te sientes orgulloso por mejorar tu físico después de tanto esfuerzo. Sabes que no ha sido fácil y que ha tomado tiempo, constancia, motivación y disciplina.
Por eso mi invitación es que tomes en cuenta el proceso que conlleva hacer ejercicios, y el esfuerzo que hace todo aquel que se ejercita. Incluso si se trata de salud mental… ¿De qué hablo? Bueno, al iniciar tu proceso psicoterapéutico, puede que al principio te sientas un tanto incómodo con los cambios. Sin embargo, eso irá tomando forma con el tiempo y la práctica hasta que poco a poco empieces a ver los resultados.
Tomar la decisión
Está en manos de cada quien fortalecer y cuidar su salud mental haciendo el ejercicio más importante que es tomar la decisión de lograrlo, ya sea solo o acompañado de un especialista que sepa qué necesitas para tener una mejor calidad de vida va más allá de la salud física.