En esa línea, un equipo de la Universidad de California en San Francisco (UCSF) desarrolló un spray nasal que contiene una molécula que actúa frenando el ataque del coronavirus al organismo.
En un estudio que se encuentra en etapa de pre impresión, disponibe en BioRXiv, los científicos reportan que, usado una vez al día, AeroNabs podría proporcionar una protección poderosa y confiable contra el SARS-CoV-2 hasta que haya una vacuna disponible, dice el comunicado de la universidad.
"Mucho más efectivo que un equipo de protección personal, pensamos en AeroNabs como en una forma molecular de protección personal que podría servir como un importante freno al virus hasta que una vacuna pueda proporcionar una solución permanente para COVID-19", dijo su coinventor Peter Walter, profesor de bioquímica y biofísica en la Universidad de California en San Francisco e investigador del Howard Hughes Medical Institute.
El equipo de investigación está en discusiones activas con socios comerciales para aumentar la fabricación y las pruebas clínicas de AeroNabs.
Si estas pruebas tienen éxito, los científicos tienen como objetivo hacer que AeroNabs esté ampliamente disponibles como un medicamento económico de venta libre para prevenir y tratar COVID-19.
COVID y fatiga crónica
Más de seis meses de que comenzara la crisis mundial del coronavirus, muchos de los que lo contraen y desarrollan COVID-19 no se están recuperando por completo.
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Hasta un 35% de los diagnosticados con COVID no vuelven a su estado normal dos o tres semanas después de dar positivo, y, entre distintos síntomas, presentan sindrome de fatiga crónica, según un informe de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Según explica la Clínica Mayo, es un trastorno complicado caracterizado por fatiga extrema que no puede explicarse por ninguna afección médica subyacente. La fatiga puede empeorar con la actividad física o mental, pero no mejora con el descanso.
Se desconoce la causa del síndrome de fatiga crónica, aunque existen muchas teorías, desde infecciones virales hasta estrés psicológico. Algunos expertos creen que el síndrome de fatiga crónica podría desencadenarse por una combinación de factores.
California
Datos del Departamento de Salud de California revelan que los latinos representan el 56% de los casos de COVID-19 en ese estado, y el 46% de las muertes, comparados con el 18% de los casos y el 30% de las muertes en blancos no hispanos.
Expertos y defensores de los pacientes han atribuido el desproporcionado impacto del coronavirus en las comunidades latinas a una variedad de factores, como las barreras que impiden que algunos accedan a la atención médica, una mayor probabilidad de vivir en hogares multigeneracionales y trabajar en profesiones consideradas esenciales por las cuales deben salir a trabajar.
California tiene más de 475,000 casos confirmados de COVID, con alrededor de 8,800 muertes, al 29 de julio.
En Latinoamérica y el Caribe
México acaba de alcanzar un triste récord: ser el tercer país del mundo con más muertes por COVID-19.
El país ya registra cerca de 47,000 muertes por la enfermedad que causa el nuevo coronavirus, con alrededor de 425,000 infecciones.
Antes, el Reino Unido ocupaba ese lugar con 46,204 muertes hasta el 2 de agosto.
Primeros en la lista están Estados Unidos con más de 154,000 muertes y Brasil con cerca de 93,000.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que los efectos de la pandemia se sentirán "en las próximas décadas".
El presidente de México Andrés Manuel Lopez Obrador fue uno de los líderes que minimizó los efectos de la pandemia, diciendo que las infecciones tenían un componente "moral".
La inequidad social y económica que ha sido endémica en la región por décadas se ha intensificado a causa de la pandemia de COVID-19.
Antonio Guterres, director de las Naciones Unidas, enfatizó el impacto del coronavirus en las mujeres de toda la región, que constituyen la mayoría de la fuerza laboral y ahora son las más afectadas por el cuidado adicional.
Guterres destacó la difícil situación de las personas mayores y las personas con discapacidad, que corren un mayor riesgo; y pueblos indígenas, afrodescendientes, migrantes y refugiados, que sufren desproporcionadamente.
Un informe del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas alertó sobre una grave consecuencia socioeconómica de COVID-19: 16 millones de personas en la región están al borde del hambre por la crisis que ha generado la pandemia.
El informe indica que el número de personas que pasan hambre se elevará de 3.4 millones a casi 14 millones en el curso de 2020.
Y esta ola de hambre está afectando especialmente a las áreas megaurbanas, en donde ya el 17% de la población tiene una sola comida al día.
El 69% de los hogares en Latinoamérica y el Caribe se han visto afectados económicamente por la pandemia.
En el mundo
Un nuevo estudio del King"s College London identificó que COVID-19 se manifiesta de seis formas distntas, dependiendo del conjunto de síntomas.
El análisis se realizó en base a 1,600 pacientes del Reino Unido que registraron sus síntomas en una aplicación móvil entre marzo y abril.
La investigación, que todavía no ha sido analizada por colegas científicos, revela que COVID se manifiesta de acuerdo a un conjunto de síntomas y que cada forma de la enfermedad tiene una severidad distinta.
Los seis grupos de síntomas descritos en el estudio son:
Como gripe, pero sin fiebre: dolor de cabeza, pérdida del olfato, dolores musculares, tos, de garganta y en el pecho, sin fiebre.
Como gripe, con fiebre: dolor de cabeza, pérdida de olfato, tos, dolor de garganta, ronquera, fiebre, pérdida de apetito.
Gastrointestinales: dolor de cabeza, pérdida de olfato, pérdida de apetito, diarrea, dolor de garganta, dolor en el pecho, sin tos.
Nivel uno severo, con fatiga: dolor de cabeza, pérdida del olfato, tos, fiebre, ronquera, dolor en el pecho, fatiga.
Nivel dos grave, con confusión: dolor de cabeza, pérdida de olfato, pérdida de apetito, tos, fiebre, ronquera, dolor de garganta, dolor en el pecho, fatiga, confusión, dolor muscular.
Nivel tres grave, coombina síntomas abdominales y respiratorios: dolor de cabeza, pérdida de olfato, pérdida de apetito, tos, fiebre, ronquera, dolor de garganta, dolor de pecho, fatiga, confusión, dolor muscular, falta de aliento, diarrea, dolor abdominal.
Qué son los coronavirus
Los coronavirus (CoV) son una amplia familia de virus que pueden causar diversas afecciones, desde el resfriado común hasta enfermedades más graves, como ocurre con el coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV) y el que ocasiona el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS-CoV). Un nuevo coronavirus es una nueva cepa de coronavirus que no se había encontrado antes en el ser humano.
Cómo se contrae el coronavirus
Los coronavirus se pueden contagiar de los animales a las personas (llamada transmisión zoonótica). Estudios comprobaron que el SRAS-CoV se transmitió de la civeta al ser humano y que se ha producido transmisión del MERS-CoV del dromedario al ser humano. Además, se sabe que hay otros coronavirus circulando entre animales, que todavía no han infectado al ser humano.
Síntomas característicos
Esas infecciones suelen causar fiebre y síntomas respiratorios (tos y disnea o dificultad para respirar). En los casos más graves, pueden causar neumonía, síndrome respiratorio agudo severo, insuficiencia renal e, incluso, la muerte.
También dolor de cabeza y pérdida del gusto y el olfato.
Cómo prevenir el contagio
Las recomendaciones habituales para no propagar la infección son lavarse las manos con frecuencia y cubrirse la boca y la nariz al toser y estornudar (con el brazo, no con la mano). Se deben utilizar máscaras, especialmente en lugares cerrados.
También se debe evitar el contacto cercano con cualquier persona que presente signos de afección respiratoria, como tos o estornudos. Cumplir con el "distanciamiento social" y permanecer en casa si aparecen síntomas.