Los antinutrientes son sustancias químicas que están de en los alimentos e interfieren en la absorción de otros nutrientes y en algunos casos directamente las inhiben. Esto puede ser porque al unirse se forman complejos que se eliminan en las heces o porque inactivan o reducen la actividad de las enzimas digestivas.

Los antinutrientes se encuentran fundamentalmente en alimentos de origen vegetal. Esto sucede porque forman parte del mecanismo de defensa de los vegetales frente a los insectos y agentes externos. También se encuentran en los frutos secos, cereales y semillas. El ácido fítico es uno de los antinutrientes más comunes y está presente en semillas, granos, frutos secos y legumbres. Pueden afectar principalmente a la absorción del calcio, fósforo, cobre, magnesio, hierro y el zinc. El ácido oxálico, presente en las espinacas, en el café y en el chocolate, puede inhibir la absorción de minerales como el zinc, calcio, magnesio o hierro que aparecen en las remolachas o las acelgas.

¿Qué alimentos no conviene combinar?

Si comes lentejas, no conviene si lo mezclas con yogur como postre, porque dificultará la absorción del calcio del yogur.

Si comes frutos secos no te conviene combinarlos con una copa de vino, porque impiden la absorción del hierro y del zinc.

Tampoco deberías mezclar los porotos o frijoles blancos con la carne, algo que es común en los guisos. La tripsina y la lecitina de los porotos dificultan la digestión de la carne.

Por último, tampoco deberías combinar los cereales con los refrescos, porque algunas bebidas incorporan fosfatos y aditivos conservantes que inhiben la absorción del magnesio.