Distintos tipos
Son muchos los tipos de cebolla que se cultivan, pero, en grandes rasgos, se las puede dividir en tres variedades principales: amarilla, blanca y morada. La primera es equilibrada en sabor, volviéndose más dulce a medida que se cocina, la segunda se caracteriza por ser “fuerte” y la morada es la más “suave”.
Cómo aprovecharla
Por ese sabor suave (que suele cobrar protagonismo cuando se la consume cruda) y su contextura crujiente, la cebolla morada es ideal para acompañar ensaladas, sándwiches o guacamole. También se diferencia de sus hermanas por la presencia en mayor nivel de ciertos compuestos que le permiten ofrecer las siguientes bondades:
1. Rica en antioxidantes
La cebolla morada es más rica en antioxidantes que la blanca y amarilla, ya que contiene antocianinas, los pigmentos responsables de su color, que ayudarían a prevenir enfermedades del corazón y ciertos tipos de cáncer. También contribuirían a preservar la memoria, cuidar el tracto urinario y retrasar el proceso de envejecimiento celular.
2. Antihipertensiva
Diferentes estudios en animales encontraron que la quercetina, nutriente que se halla en alimentos como cebollas, manzanas o fresas, ayudaría a reducir los niveles de hipertensión. Esta cualidad se estudió también en personas, encontrando resultados similares. Los especialistas señalan que, entre los diferentes tipos de cebolla, la morada es la que posee mayores cantidades de quercetina.
Más beneficios
Por su gran poder antioxidante, el importante contenido en quercetina de la cebolla morada también ayudaría a proteger a las células contra el daño oxidativo y prevenir tumores malignos. Además, tiene efecto antiinflamatorio, antialérgico y favorece la circulación sanguínea. La quercetina se ha utilizado como terapia para enfermedades cardiovasculares, cataratas por diabetes e inflamaciones.
3. Contra la diabetes
Sería un efectivo remedio natural para regular los niveles de glucosa en sangre en las personas que viven con diabetes. Esto sería posible gracias a la glucoquinina, así como a su rico contenido en flavonoides y azufre, que tendrían efectos hipoglucemiantes y estimularían la segregación del jugo pancreático que ayuda a descomponer las grasas, proteínas y carbohidratos de los alimentos.
4. Evita la osteoporosis
4. Evita la osteoporosis Una buena forma de tratar la osteoporosis de manera natural es aumentando el consumo de cebolla morada. Según los especialistas, aumentaría la densidad de los huesos con un beneficio superior al de la calcitonina, el fármaco que más se emplea para tratar esta enfermedad.
5. Buena digestión
La cebolla morada es una gran amiga de nuestro sistema digestivo, ya que ayudaría a combatir el estreñimiento y prevenir los parásitos intestinales, gracias a su rico contenido en quercetina. Además, la quinina que contiene estimularía el hígado, vesícula, páncreas y favorecería las funciones del estómago, activando la secreción de los jugos gástricos que favorecen la flora intestinal.
6. Anticancerígeno
A partir de diferentes estudios se descubrió que la piel externa de la cebolla morada es rica en un conjunto compuestos azufrados, la quercetina y el selenio, un conjunto de sustancias que ayudarían a prevenir ciertos tipos de cáncer gracias a sus efectos antioxidantes.
7. Buenas defensas
Es rica en compuestos azufrados que forman parte de su aceite esencial y que son los responsables de su característico olor y sabor. El disulfuro de alilpropilo que contienen aumentaría la producción de glóbulos rojos y blancos, elevando la eficacia defensiva de nuestro organismo. También otorgarían propiedades bactericidas y fungicidas que ayudan a eliminar muchos virus.
Contra la gripe
8. Contra la gripe Es uno de los remedios más tradicionales, efectivos y reconocidos para resfriados, gripes, catarros, bronquitis y congestiones nasales, ya que facilita la expectoración, calma la tos y limpia las vías respiratorias. Además, posee propiedades antivirales y bactericidas, ayudando a quien las consume a aumentar sus defensas.
9. Amiga de la piel
Pocas veces se habla del gran poder cicatrizante y emoliente de la piel que tiene la cebolla morada. Los compuestos azufrados se vinculan con una piel sana. Puede emplearse en forma tópica para disminuir las arrugas de la cara, eliminar el acné, estimular el folículo piloso, eliminar la caspa, conservar el cabello, y desinfectar heridas, entre otras bondades.