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¿Por qué se resecan los labios?
La mayoría de las veces se resecan los labios por causas relacionadas con el medio ambiente o con hábitos que resultan dañinos. Sin embargo, la resequedad y el agrietamiento de los labios también pueden deberse a problemas de salud un poco más complejos.
Cuando se resecan los labios hay un efecto fundamentalmente estético. Para la mayoría, los labios resultan más atractivos si están humectados y mantienen vivo su color. Si se ven cuarteados, adquieren una apariencia envejecida que resta atractivo.
Por lo general, este problema suele solucionarse con sencillas medidas caseras de cuidado. Sin embargo, en algunos pocos casos la situación puede complicarse y causar dolor, e incluso sangrado. Por eso, si se resecan los labios, lo mejor es prestarles atención y aplicar las medidas del caso para corregirlo.
Es importante prestar atención a la sequedad en los labios, pues en ocasiones conducen a complicaciones como las llagas e infecciones.
La mayoría de las personas, hombres y mujeres, presentan resequedad en los labios alguna vez en su vida. Más allá de lo estético, lo importante es precisar la causa de esta situación y evitar que cause molestias adicionales o complicaciones innecesarias.
Los labios se resecan porque hay una pérdida de aceites naturales y de lípidos en la capa externa de esta zona. Esto lleva a una falta de hidratación que ocasiona grietas en los labios. Si las mismas se vuelven muy profundas, podrían aparecer problemas más graves como hongos o llagas.
Principales causas de la resequedad labial:
Lo más habitual es que los labios se resequen por la acción de factores externos o medioambientales. En esos casos, basta con evitar el agente o el estímulo generador para que el problema se resuelva. Los principales factores por los cuales se resecan los labios son los siguientes:
Las bajas temperaturas. Durante el invierno, o cuando hace mucho frío, es frecuente que se resequen los labios. Se debe a que estos carecen de glándulas sebáceas y por eso no producen aceites naturales protectores. Por lo mismo, se irritan y se parten.
Chuparse los labios con frecuencia. A veces, los labios están ligeramente resecos y generan una leve sensación de molestia. Para aliviarla, algunas personas se los chupan; sin embargo, esto solo incrementa la resequedad, debido a la acción de una sustancia llamada lisozima, que está presente en la saliva.
Respirar por la boca. Cuando se respira por la boca es frecuente que se produzca sequedad bucal y esto, a su vez, causa resequedad en los labios.
El consumo de tabaco. El tabaco puede ocasionar irritación en los labios y resecarlos, al igual que la goma de mascar y otros productos como alimentos demasiado dulces, café, comidas muy saladas o picantes.
Algunos medicamentos. Uno de los efectos secundarios de algunos medicamentos es la resequedad en los labios.
En algunas ocasiones se resecan los labios por causas que requieren mayor atención. A veces, son estados temporales que comportan cierto riesgo; en otras ocasiones, tiene que ver con patologías que causan este efecto.
La deshidratación. Los labios resecos, especialmente si se acompañan de ojos y boca secos, son señales de deshidratación. La misma puede ser de varios niveles y los más severos son peligrosos para la salud, e incluso para la vida.
Una reacción alérgica. Algunos alimentos o productos cosméticos hacen que los labios se inflamen, se irriten y se agrieten. La reacción alérgica también puede presentarse frente a algún elemento del medio ambiente.
Infección de levadura. Cuando los labios resecos se acompañan de agrietamientos en las comisuras, lo más probable es que se trate de una infección de levadura. Lo mejor es hidratarse suficientemente y evitar chuparse o morderse los labios.
La falta de vitaminas. La falta de vitamina B2 afecta el metabolismo de las grasas y desequilibra el nivel de los aminoácidos en la sangre. Los labios inflamados y agrietados pueden ser señal de que falta esta vitamina.
Exceso de vitamina A. Los labios resecos también pueden ser una señal de que hay vitamina A en exceso. Muchas veces, esto ocurre porque se toman demasiados suplementos alimenticios. Si hay mucha vitamina A, tanto los labios como la piel tienen aspecto agrietado.
Enfermedades subyacentes. Algunas enfermedades hacen que los labios se resequen, sobre todo la diabetes y enfermedades autoinmunes.
Escrito Por
Redaccion M
Saturday, December 21, 2019