Si el objeto de la dieta está orientado a una mejor condición física, ¿cuál debería ser la hoja de ruta a seguir? ¿Optamos por una dieta carnívora o una dieta vegetariana?

El estudio

En una investigación publicada en el Diario de la Sociedad Internacional de Nutrición Deportiva, los investigadores reclutaron a un total de 76 corredores recreacionales de los cuales 24 eran veganos, 26 eran vegetarianos, y los otros 26 comían carne.

Para probar su capacidad física máxima, a todos los corredores se les pidió usar una bicicleta estacionaria hasta no poder más. Sin importar el tipo de dieta que desarrollaban, todos los atletas consumían un promedio de 2.150 calorías por día.

Todos consumían una cantidad similar de proteínas, pero las dietas de los corredores veganos gozaban de más fibra, carbohidratos, magnesio y vitamina E, en comparación  de las dietas de los vegetarianos o de quienes consumían carne.

El resultado

A pesar de las diferencias dietéticas, los investigadores notaron que la capacidad física era bastante similar entre los 3 grupos abordados.

La conclusión del estudio fue que, indiferentemente de si la dieta es vegana, vegetariana o carnívora, la capacidad física de la persona se mantendrá en buen estado siempre y cuando tenga una fuente constante de nutrición.

El estado de bienestar general se mantiene, y lo que cambiaría serían los aspectos corporales que están acentuados a raíz del régimen alimenticio. Esta acentuación, no obstante, no sería suficiente para generar un desequilibrio que pueda preocupar.

Podemos decir, en resumidas cuentas, que tanto una dieta basada en vegetales como una dieta basada en carnes son una buena opción para estabilizar y mejorar el rendimiento físico. La clave está en consumir los nutrientes necesarios en las proporciones adecuadas.