Desde nuestros pasos en solitario, cuando entramos al colegio o algo comenzamos a relacionarnos, siempre hay personas que nos rodean, algunas más importantes que otras y que aportan cosas buenas (o malas) a nuestras vidas.
Se supone que en el camino todos partimos con una dosis de inocencia muy grande y muy difícil de quitar, las experiencias (negativas sobre todo) son las que nos permiten tener un poco de desconfianza, y descubrir quienes son nuestras verdaderas amistades.
Pero no somos expertos y siempre estamos expuestos, quizá en nuestro grupo de amigos haya alguien que la verdad no nos favorezca en ningún modo y no lo notamos. Hay algunas pistas ¿esas personas que siempre hablan de ellos y no se contentan por tus éxitos? ten cuidado, puede que realmente no piense muy bien sobre ti después de todo.
Debes prestar demasiada atención, hay quienes cuando ‘intentan ayudarte’ solamente te manipulan a su conveniencia, así que debes ir aprendiendo a diferenciar para no salir herida. También hay un momento clave que desgraciadamente siempre se presenta y te ayudará a descubrir quién es quien, cuando estes enfrentando una dificultad, varios desaparecerán.
A veces señalas como tu enemigas a esas personas que están alejadas de ti, que no te conocen pero que simplemente no te miran con simpatía, cuando a tu lado puedes tener a alguien que le cuentas todos tus secretos e intimidades que a pesar de lo que crees, no te está deseando lo mejor.
Evita salir lastimada y cuídate bien de quienes están a tu alrededor.