¿Problemas para dormir? Descubre si sufres de la Fase del Sueño Retrasada
Puede que tu problema para dormir no sea insomnio ni estrés

Todos los organismos tenemos un reloj interno llamado ritmo circadiano. En los humanos este se aproxima a las 24 horas de día y define cuando debemos comer, cuando estamos en la cúspide de la energía en el día y cuando debemos dormir.


Lo usual es que durmamos en las noches, y aunque hay gente sufre de insomnio o que tiene problemas para dormir, otras personas sufren de la fase del sueño retrasada.


¿Cómo se diagnostica?


Este trastorno neurológico implica que el reloj interno está atrasado al menos dos horas con respecto al ritmo circadiano usual de los humanos, lo que tiene como consecuencia que quién lo padezca sólo se pueda dormir a muy altas horas de la noche, y que sin alarmas o relojes despertadores su sueño pasa de largo hasta la tarde.


Una persona puede pasar semanas o incluso meses quedándose dormidos en la madrugada y despertándose al mediodía o en las tardes, sobre todo si su trabajo los obliga, pero si pueden volver fácilmente al ritmo circadiano considerado normal, no padecen de fase del sueño retrasada.


Los errores en su diagnóstico (recetar somníferos para combatir un aparente insomnio o diagnosticar erróneamente depresión clínica), pueden acarrear más problemas para el paciente. Por eso es necesario visitar a un especialista en trastornos del sueño que usualmente recomendará hacer una polisomnografía.


 Esta prueba, que permitirá descartar otros posibles trastornos, analizará la respiración, el ritmo cardiaco, la actividad muscular, los niveles de oxígeno en la sangre y la actividad cerebral del paciente.


Un especialista de trastornos del sueño también puede usar un diario del paciente, en el que se analicen las horas a la que se realizan distintas actividades diarias como dormir, comer o trabajar para determinar si se padece o no de fase del sueño retrasada.


Tratamientos


Los tratamientos para este trastorno variarán dependiendo del paciente y del especialista, pero usualmente implican retrasar el horario de sueño, evitar la exposición a la luz durante la noche y recibir luz natural durante la mañana.


Efectos a largo plazo


De no tratarse adecuadamente, la fase del sueño retrasada puede provocar depresión, ansiedad, malestar general y un sistema inmunitario deficiente.


Por lo tanto, la fase del sueño retrasada es un trastorno neurológico que implica un reloj biológico alterado y que debe ser tratado por un especialista en trastornos del sueño para evitar problemas sociales y de salud.


(Fuente: El Diario NY)

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Escrito Por Redaccion M
Sunday, January 6, 2019
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