El rizoma es el tallo subterráneo del que salen las raíces.
Botánicamente se le conoce como Zingiber officinale, que significa “forma de cuerno”.
Destaca por tener un aroma intenso y un sabor un tanto picante.
Hace muchos años el jengibre era una planta prácticamente imposible de conseguir.
Sin embargo, hoy en día es una de las más utilizadas y recetadas para remedios caseros de todo tipo.
Fue dada a conocer gracias a la medicina tradicional china, y actualmente se puede conseguir en cualquier supermercado o mercado común.
Entre otros múltiples beneficios, el jengibre destaca por ser bueno para estimular el funcionamiento del páncreas y del sistema digestivo.
También es útil a la hora de tratar enfermedades respiratorias como la tos o la gripe en general y como calmante para aliviar el dolor corporal.
Asimismo, su gran aporte de vitaminas C y B6 y minerales, entre los que destaca el potasio, lo hace bueno para diferentes patologías. Además, tiene propiedades antioxidantes.
¿Cómo se puede usar el jengibre?
El jengibre se puede aprovechar en preparaciones variadas, como lo es en el caso de las ensaladas, salsas o recetas en general.
También se puede emplear en jugos, infusiones, postres, jarabes naturales o directamente fresco.
Asimismo, hay muchos productos cosméticos que lo emplean como ingrediente principal.
Es en el caso de los champús, aceites y cremas corporales cuya función principal es evitar o reducir imperfecciones como la celulitis.
La única contraindicación que existe con respecto al uso del jengibre es que eleva la temperatura corporal del cuerpo.