Un reporte publicado en la edición de agosto de Mayo Clinic Proceedings, sugiere que la actividad de las bacterias intestinales de algunas personas pueden afectar negativamente la pérdida de peso, a pesar de seguir una dieta estricta y de realizar ejercicio vigoroso.
De acuerdo con los gastroenterólogos de la Mayo Clinic, las bacterias intestinales descomponen partículas complejas de alimentos para convertirlas en energía adicional, lo que puede obstaculizar la pérdida de peso para ciertas personas.
El equipo de investigación de Mayo Clinic recolectó y analizó muestras de bacterias intestinales de 26 participantes inscritos en el Programa de Investigación de Tratamiento de Obesidad de la Mayo Clinic entre agosto y septiembre de 2013. Lo que descubrieron fue que las bacterias intestinales entre individuos que no perdieron peso eran diferentes a las bacterias intestinales de quienes sí perdieron peso.
Específicamente, la bacteria Phascolarctobacterium se asoció con el éxito de la pérdida de peso, mientras que la bacteria Dialister se asoció con la incapacidad para perder peso. Además, la mayor capacidad del organismo para usar ciertos carbohidratos se asoció con la incapacidad de adelgazar.
Los investigadores señalaron que se necesitan más estudios al respecto, pero mientras tanto puedes saber que, si no adelgazas a pesar de tu estilo de vida saludable, la culpa no es toda tuya..