Si sueles tener niveles elevados de colesterol es importante que los controles para gozar de buena salud. Aquí te diremos cómo realizar un remedio con jengibre, ajo y miel para el colesterol alto.

Para prevenir enfermedades o complicaciones cardiovasculares, mantén una alimentación balanceada y controla tus niveles de colesterol con medicamentos. O mejor aún, ¡con un remedio natural! Estos siempre son más económicos y casi no tienen efectos secundarios.

¿Cómo saber que tengo el colesterol alto?

El colesterol es una sustancia generada por el hígado y es parecida a la grasa. Se encuentra en todas las células del cuerpo y es necesaria para el correcto funcionamiento del organismo. Sin embargo, en exceso podría ser peligrosa para la salud porque aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cardiovasculares tienen más de 17 millones de víctimas mortales cada año en todo el mundo. Esto se debe, en parte, a que no reciben un tratamiento adecuado.

A pesar de que existen muchas alternativas médicas y naturales para regular los niveles de colesterol en la sangre, algunas personas no tratan esta anormalidad. Incluso, muchas de ellas tal vez ignoran que tienen el colesterol alto. Pero ¿cómo saber si tus niveles de colesterol no son normales? Presta atención a estas señales:

Inflamación en las extremidades

Dolor de cabeza

Mal aliento

Pesadez e indigestión

Visión borrosa

Dolor en el pecho

Mareos

Estreñimiento

Debilidad y fatiga

El dolor de pecho podría ser una señal de colesterol alto

Si presentas algunos de estos síntomas, asiste tan pronto como puedas a tu médico tratante. Él te indicará la realización de los exámenes sanguíneos pertinentes para determinar si tienes el colesterol alto. Los niveles normales de este lípido en sangre dependerán de la edad y sexo de la persona.

Remedio de jengibre, ajo y miel para regular el colesterol

Este remedio es una excelente opción si quieres regular tus niveles de colesterol en sangre en poco tiempo. Es sencillo de preparar y bastante económico. Ayuda a limpiar las arterias, por lo que reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

Los ingredientes tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Así, también ayudan a tratar enfermedades como la indigestión, hipertensión, artritis y asma.

En el caso del ajo, este mejora el flujo sanguíneo y salud cardíaca. Es anticoagulante, antiinflamatorio y antioxidante.

Por su parte, el jengibre impide la peroxidación lipídica y además impide que el hígado sintetice el colesterol malo (LDL) que proviene de algunos alimentos. Al igual que el ajo, es antioxidante.

La miel disminuye los niveles de triglicéridos y colesterol malo (LDL) y aumenta el colesterol bueno (HDL). Tiene propiedades antioxidantes que evitan el padecimiento de algunas enfermedades. Además, es un excelente sustituto del azúcar porque es más sano.

Ingredientes

4 dientes de ajo

3 centímetros de raíz de jengibre

½ taza de jugo de limón (125 ml)

8 tazas de agua (2 litros)

1 taza de miel (336 g)

Preparación

Pela muy bien los ajos y añádelos a un procesador de alimentos juntos con los trozos de raíz de jengibre.

Licua por unos minutos hasta obtener una mezcla homogénea.

Extrae el jugo del limón hasta llegar a media taza y agrégala a la mezcla junto a los 2 litros de agua.

Finalmente añade la taza de miel y licua.

Cuela la bebida si es necesario y viértela en un frasco de vidrio.

Déjala reposar por, al menos, 5 días en lugar fresco y a la sombra.También puedes refrigerarlo si así lo prefieres.

¿Cómo tomarlo?

Puedes tomar una taza de la preparación en ayunas o antes de cada comida.

Consúmelo por un tiempo no mayor a 2 semanas.

También puedes agregar un poco de vinagre de sidra de manzana para sumar beneficios a la preparación.

Nota: Si te parece muy fuerte el sabor de la bebida pura, también puedes disolver 2 cucharadas de la misma en 1 vaso de agua (200 ml) y tomarlo antes de cada comida.

Independientemente de la forma en la que decidas tomarlo, este remedio te ayudará a mejorar tu salud cardiovascular. Lo importante es que seas disciplinado con el tratamiento y lo complementes con una alimentación adecuada y actividad física. En este caso, disminuye el consumo de grasas saturadas y alimentos que aumenten el colesterol.

Aunque el hígado sea productor de colesterol, el que viene de los alimentos es el que afecta en mayor parte a nuestro organismo. Así que ¡cuida lo que comes!

Recuerda asistir anualmente a un control con tu médico de cabecera para que chequee tus niveles de colesterol, triglicéridos y azúcar en sangre. Si formas parte del grupo de riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, debes asistir al médico con más frecuencia.

(Fuente: Mejor con Salud)