¿Qué saber sobre el virus del papiloma humano?

Como primera medida, es muy importante estar informado sobre esta patología, con el fin de evitar su transmisión y desarrollo. El HPV o PVH es una de las enfermedades de transmisión sexual más comunes. Lo peor de todo es que la mayoría de la gente que la padece no lo sabe, ya que en muchos casos no presenta síntomas visibles.

En total hay cerca de 100 tipos de virus dentro de este grupo, algunos con mayor riesgo que otros y si no son tratados a tiempo pueden derivar en cáncer.

El virus del papiloma humano provoca infecciones en las mucosas y piel en forma de condilomas o verrugas, sobre todo en los aparatos reproductores femenino y masculino.

Dichas infecciones son temporales y de poca importancia en el largo plazo; con un tratamiento adecuado desaparecen al año. Por ese motivo, es fundamental realizarse chequeos ginecológicos anuales: tanto el papanicolaou (PAP) como la colposcopia permiten determinar si la mujer ha desarrollado verrugas anormales en el cuello del útero.

En el caso de los hombres, puede bastar un examen visual, ya que las lesiones aparecen en el pene y testículos. En ambos sexos también pueden desarrollarse en el ano.

Prevención y tratamiento del virus del papiloma humano

Según el Journal of the American Medical Association la incidencia del HPV está relacionado con la edad y el comienzo de la actividad sexual. De esta manera, el rango de los 20 a los 24 años es el más afectado por la transmisión de esta enfermedad.

A medida que la persona crece, los casos disminuyen. Se cree que es porque las relaciones son más estables y monógamas. En cualquier caso, la prevención es muy importante, por eso, se recomienda usar preservativo durante el sexo y realizarse estudios periódicos (tanto mujeres como hombres).

Existe además una vacuna que se da a las niñas y adolescentes, sin embargo, aún no se sabe a ciencia cierta si es realmente efectiva, ya que los estudios no son 100 % concluyentes.

Y ya que, no solo la población femenina es portadora del virus, muchos científicos indican que también los niños y jóvenes deberían recibir dicha inyección.

Cuando aparecen las verrugas genitales, los ginecólogos pueden optar por eliminarlas a través de topicaciones con ácidos especiales, crioterapia (congelamiento de la zona) o incisiones electroquirúrgicas (con electricidad a alto voltaje).

En la actualidad, tampoco existe un tratamiento específico que erradique el virus del papiloma humano, sin embargo, se pueden utilizar diferentes remedios naturales que eviten la aparición reincidente de verrugas e infecciones.

Por diferentes motivos -entre ellos, cambios hormonales y emocionales- el HPV despierta y produce las lesiones. El objetivo de estas recetas caseras es que nuestro sistema inmunitario se refuerce y el virus no tenga la posibilidad de ‘salir del letargo’ en el que se encuentra:

1. Ajo

Son incontables las propiedades del ajo para nuestra salud: es un potente antimicrobiano gracias a la acción de la alicina, uno de sus principales componentes. Puedes tomar cápsulas de ajo refinado (se consiguen en las tiendas naturistas) o aumentar la ingesta de ajo crudo en tus comidas.

2. Aceite de árbol de té

Es uno de los remedios más usados para tratar las verrugas genitales, debido a que el aceite del árbol de té es un potente antiviral, antifúngico y antibacterial. Desinfecta heridas, trata infecciones y no tiene efectos nocivos sobre la piel (aún usado sin diluir).

El tratamiento es muy sencillo: embebe una bola o un bastón de algodón con aceite de árbol de té y aplica en el área afectada, todos los días antes de dormir.

3. Aceite de ricino

En este caso el tratamiento también es tópico y la receta se completa con bicarbonato de sodio. Ambos tienen la capacidad para eliminar paulatinamente las verrugas. Ten en cuenta que puede causar escozor y que no cura el virus del papiloma humano.

Solo tienes que mezclar dos o tres gotas de aceite de ricino en una cucharada de bicarbonato de sodio. Forma una pasta y aplica sobre el área afectada.

4. Miel y propóleo

Los productos derivados de las abejas son excelentes para reforzar el sistema inmunitario; por eso si te han diagnosticado HPV necesitas consumirlos para que el virus no pueda hacerse cada vez más fuerte.

Es tan simple como comer una cucharada de propóleo o de miel cada mañana (en ayunas) o bien usar para untar en una galleta o tostada.Algunas personas la añaden a las infusiones, aunque al estar el agua hirviendo se perderán muchas de sus propiedades.

5. Zumos

Otra forma de reforzar las defensas y hacerle frente al papiloma humano es a través de los zumos e ingesta de frutas en general y cítricos en particular.

La vitamina C de las naranjas, toronjas y limones es el mejor remedio casero para que no te enfermes por la acción de ninguna bacteria o virus. Bebe todos los días un vaso de zumo de frutas, mejor si es en ayunas y lo preparas tú mismo.