El trabajo publicado en el sitio web de la Fundación de Apoyo a Investigaciones del estado de São Paulo, especifica que las bebidas alcohólicas ayudan a que el corazón se haga más fuerte debido a que lo somete a estrés.
Según los científicos, el consumo de alcohol provoca la producción de una enzima que es la misma que necesita para prevenir la muerte de tejidos por isquemia y ataques cardíacos, han descubierto los investigadores universitarios, publica RT.
Durante los experimentos, en un sistema de mantenimiento artificial, el corazón se mantiene latiendo por horas hasta recibir una solución de oxígeno y nutrientes necesarios, de esta manera, se inducía una lesión conocida como lesión por isquemia-reperfusión.
Con ello se interrumpió el acceso de oxígeno y nutritivos a los corazones durante 30 minutos, mismo que se restablecía lentamente, lo mismo que los latidos. En ese modelo, cerca del 50% de las células cardíacas morían si no había ninguna intervención externa.
Según el profesor de la Universidad de São Paulo Julio Cesar Batista Ferreira, participante de la investigación, el estudio demostró que “durante la isquemia las células cambian su metabolismo y entran en una especie de estado inactivo”. Cuando la arteria se desbloquea (proceso que se llama reperfusión), “el tejido es inundado de nutrientes y oxígeno y el metabolismo celular colapsa“.
En respuesta al estrés, las células cardíacas producen grandes cantidades de un aldehído tóxico, que destruye las estructuras celulares vitales proceso que es detenido por la enzima mitocondrial responsable —en personas que consumen alcohol— de desactivar los productos de su descomposición, específicamente el acetaldehído, producido en el hígado.
“El estrés causado por una moderada dosis de etanol deja una huella en la memoria y las células aprenden a mantener el ALDH2 (enzima contra el aldehído) más activo”, afirma el estudio, que explica que bajo el alcohol puede causar estrés en las células pero este no las mata, sino que las hace más resistentes.