No cuesta nada dedicar un tiempo, a diario, a la salud de los pies. Sin embargo, para muchas personas jóvenes es difícil tanto adquirir como mantener el hábito, ya que lo más común es enfocarse en el cuidado de otras partes del cuerpo: el cabello, el rostro, las manos y, por supuesto, la silueta.
Por lo general, quienes prestan más atención a la salud de los pies son las personas mayores de 55 años de edad, cuando comienzan a surgir la mayoría de las molestias.
Los pies suelen ser los grandes olvidados en los cuidados corporales, a pesar de que constituyen una parte vital de nuestro organismo y de que su estado repercute en nuestra salud general. Soportan el peso de nuestro cuerpo, su día a día supone andar, correr, saltar, a veces estar horas de pie sin moverse, y no siempre con el calzado más adecuado.
El hecho de estar casi siempre encerrados dentro de los zapatos y ser una parte poco expuesta, hace que nos olvidemos de ellos con facilidad. Muchas veces solo nos acordamos de su existencia cuando nos envían señales de que algo no va bien, a través del dolor, la hinchazón, el mal olor o un exceso de sequedad.
La importancia de la salud de los pies
Cuidar de nuestros pies a diario, durante al menos 5 minutos, no solo nos brindará bienestar en el momento, sino también a largo plazo (algo que, sin duda alguna, agradeceremos mucho con el paso del tiempo). Para ello, no hace falta llevar a cabo ninguna metodología especialmente complicada.
Basta con ser conscientes de que no debemos excluir los pies de nuestra rutina de cuidado personal.
¿Por qué siempre nos olvidamos de la salud de los pies?
En otras palabras, no está mal cuidar de la figura, el rostro u otras partes del cuerpo siempre y cuando no descuidemos las demás.
Un buen hábito complementa al otro y conlleva una serie de beneficios conjuntos que pueden evidenciarse no solo a nivel físico sino también, a nivel emocional. A continuación, repasaremos los consejos fundamentales para conseguir una salud de los pies de diez.
Consejos para conseguir la salud de los pies perfecta
1. Elimina las durezas e hidrata la piel
Las durezas, si bien pueden no molestarnos en el día a día, se convierten en un incordio si realizamos deporte o caminamos de forma asidua. Por ello, una buena hidratación de los pies ayuda a eliminar las durezas y a prevenir su reaparición.
Las mejores opciones son aquellas cremas que contienen urea (a partir del 20%), un ingrediente de probada acción queratolítica y renovación celular. Asimismo, se recomienda exfoliar los pies, al menos, una vez cada quince días para apreciar cómo el roce del calzado se reduce, poco a poco.
Por supuesto, hay que aplicar las cremas y realizar las exfoliaciones con movimientos suaves y relajantes para hacer este hábito aún más agradable y, así, no descuidarlo por nada del mundo en lo sucesivo.
2. Combate la sequedad y los talones agrietados
La sequedad de pies y los talones agrietados suponen problemas tanto estéticos como de salud. La piel seca tiene mayor tendencia a romperse y sufrir heridas con facilidad.
Por ello, si sufrimos de pies secos, hay muchos productos que pueden aliviar alivio inmediato a la vez que favorecen la regeneración de la piel. Una excelente opción para esto, es aplicar una buena crema hidratante, como la que ofrece Saltratos, y que favorece la regeneración de la piel mientras actúa sobre las partes estropeadas.
De esta manera, devuelve la elasticidad y previene la formación de grietas y durezas.
La peor parte de la sequedad de pies suelen llevársela los talones: una zona que se reseca y agrieta debido a que recibe toda la presión del cuerpo sobre ella. Por ello, un tratamiento altamente regenerador que nutra intensamente, repare y proteja las zonas más secas y agrietadas de los pies vendrá a ser la solución.
La crema de Saltratos para pies secos tiene una fórmula enriquecida con los ésteres de ácidos grasos, de colesterol y esterol, escualano y manteca de mango.
3. Acaba con el incómodo olor de pies
El olor está causado por el exceso de humedad que se origina en nuestros pies y es un problema más común de lo que parece. Son muchas las personas que han experimentado esta incomodidad en algún momento de su vida.
Se trata del sudor acumulado en los pies, debido a la acción de bacterias y hongos. Estas hacen que la piel tenga mal olor e, incluso, pueden llegar a ocasionar infecciones.
¿Y cómo se puede actuar al respecto? Muy fácil: hidratando correctamente los pies y añadiendo un toque de polvos desodorantes entre los dedos de los pies. Ojo, no hay que excederse con esto, ya que luego puede resecar demasiado la piel y aumentar el problema, en lugar de solucionarlo.
Como habrás podido observar, no cuesta nada cuidar de los pies. Con tan solo 5 minutos de atención es suficiente para gozar de una buena salud de los pies. Y, por supuesto, también hay que prestar atención a los productos que utilizamos para su cuidado. En el caso de Saltratos, la tranquilidad está garantizada, puesto que se trata de una marca farmacéutica especialista en este aspecto, desde hace casi cien años.