Una de las frases más conocidas de Walt Disney es “Todos tus sueños pueden hacerse realidad si tienes el coraje de perseguirlos”.
Por ello, el primer paso para convertir un pensamiento en algo palpable es ponerse manos a la obra. En este artículo te damos algunas recomendaciones para lograrlo.
Sueños y visiones: cómo hacerlos realidad
Sin importar cuáles sean tus sueños, siempre tienes la posibilidad de hacerlos realidad.
Quizás quieras tener un emprendimiento propio, viajar por el mundo o una casa con un bonito jardín… En cualquier caso, deberías comenzar lo antes posible para que dejen de estar “encerrados” en tu pensamiento y pasen a la vida real.
A diferencia de los sueños, las visiones son aquellas ideas que nos permiten pasar a la acción.
Los primeros son el sitio al que deseas llegar y las segundas es la manera en que arribarás a ese sitio.
Esto quiere decir que gracias a un visión puedes estructurar un sueño y convertirlo en algo existente no solo en algo deseado.
Tener una visión sobre nuestros objetivos es una etapa intermedia entre el presente (punto de partida) y el futuro (el resultado esperado).
Entre ambos estados podemos organizar acciones, ver con claridad y poner todo lo que tenemos a disposición para lograr la meta: hacer los sueños realidad.
Ahora es el mejor momento para que un sueño sea algo tangible. Crea esa empresa que desde hace décadas está en tu lista de pendientes, haz ese viaje por el mundo que tanto te has imaginado, trabaja para comprar la casa en la que siempre has querido vivir…
Consejos para convertir los sueños en realidad
No importa cuál sea tu sueño: te pertenece y puedes hacer lo que deseas con él.
Si has decidido que antes de termine el año quieres avanzar en pos de cumplir tus sueños “atrasados”, comienza apenas termines de leer este artículo.
Aquí tienes algunos consejos muy interesantes:
1. Determina hacia dónde te diriges
¿Tus sueños son profesionales, espirituales, materiales o personales? ¿Qué quieres conseguir con todas tus fuerzas? ¿Qué necesitas para que se hagan realidad?
Imagina dónde quieres estar dentro de 5 años y si tus acciones actuales te llevarán a lograrlo. No olvides que, aunque soñar está muy bien, para mantenernos motivados, en algún momento de la vida debemos pasar a la acción.
2. Visualiza
Una excelente manera de materializar un sueño es visualizarlo. Aunque no lo creas, la mente tiene un poder realmente maravilloso para convertir las cosas en realidad.
Todos los días imagina lo que te gustaría conseguir y no te quedes solo con esa imagen.
Añádele cada vez más detalles, agrega sentimientos… como si realmente estuvieses en tu propia empresa, escalando una montaña o mudándote a tu nueva casa.
3. Ponlo por escrito
Mucha gente fracasa no porque no tenga talento ni dinero, sino porque no planifica.
Más allá de imaginar tus sueños, es fundamental que los plasmes en una hoja. Puedes escribir sobre ello con todo el lujo de detalles posible o incluso hacer un dibujo sobre tus ideas.
Si no eres ni escritor ni dibujante puedes al menos buscar imágenes en internet o hacer un cuadro con las ideas principales.
Esta actividad es más poderosa de lo que crees, ya que te permite encauzar la información.
Si en tu cabeza hay un “torbellino” de datos mezclados es más difícil que tus sueños se hagan realidad. El cerebro necesita un orden para trabajar en pos de tus objetivos.
4. Prioriza
Es probable que tengas más de un sueño. No obstante, no todos son igual de importantes o bien hay algunos que deben suceder primero para darle lugar a los demás.
Puedes hacer una lista detallando cada uno de ellos y luego ponerles un número en relación a su importancia: el 1 será el primero en el cual trabajarás, después pasarás al 2 y así sucesivamente.
Quizás haya algunos que se puedan lograr en simultáneo.
5. Determina un plazo
Es crucial el tiempo que fijes para hacer tus sueños realidad, ya que te exigirá un esfuerzo adicional.
No es lo mismo pensar en tener una casa de dos plantas cuando te retires que apenas te cases. Al determinar el plazo debes ser realista para evitar sentirte desilusionado en el caso de no lograrlo a tiempo.
Puedes ir fijando metas intermedias a corto plazo para estar cada vez más cerca de tus deseos. Y nunca olvides ser lo suficientemente flexible como poder sortear obstáculos o cualquier impedimento que se interponga en tu camino.
6. Analiza los progresos
Una vez que tenga los objetivos fijados (ya sean los finales como los intermedios) el siguiente paso para hacer tus sueños realidad consiste en supervisar cada paso que des para llegar a la meta.
Identifica cada acción y esfuerzo en relación a lo que has logrado. De esta manera encontrarás la motivación que muchas veces falta cuando los procesos son largos o requieren demasiado trabajo.
7. Pide ayuda
Ser autosuficiente puede ser maravilloso, pero muchas veces necesitamos el apoyo de alguien para hacer realidad nuestros sueños.
Por supuesto que no se le puede pedir ayuda a cualquiera.
Quizás necesites hablar con gente que pasó por el mismo proceso que tú y tomar su ejemplo.
Tal vez requieras dinero para dar los primeros pasos, o incluso puede que, gracias al respaldo de tus seres queridos, tu visión se convierte en algo tangible en mucho menos tiempo.